En el altiplano boliviano, a 3.800 metros de altura, la crisis climática amenaza la supervivencia de los urus, una comunidad indígena, pero hay esperanza
Los pueblos originarios protegen el medio ambiente como parte de su cosmovisión. No contribuyen al cambio climático, pero sufren como todos las consecuencias.
Deicy Cuero explicaba así la situación desesperada que vivió con su marido José Ochoa al no tener ingresos para alimentar a sus cuatro hijos. Ahora sonríen aliviados.