En Honduras, un grupo de mujeres convierte el reciclaje de metales y plásticos en una fuente de ingresos para recuperarse de las secuelas de los huracanes Eta e Iota
Pedro Paz dejó su hogar y emprendió el difícil viaje hacia el norte en tres ocasiones, empujado por la pobreza y la falta de oportunidades. Tras su tercera deportación, se unió a un proyecto de cría de tilapias que ha transformado su vida.
Una nueva panadería está brindando pan fresco, empleo e ingresos para las mujeres en una comunidad indígena como parte de un proyecto de resiliencia a la crisis climática
Dos huracanes destruyeron los medios de vida de los pescadores garífunas, pero sus esposas se organizaron para suplir la pérdida de dinero (pisto, en Honduras) horneando y vendiendo su tradicional pan de coco
Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.