Sorgovita parecía destinado a desaparecer, pero el apoyo oportuno y el deseo de las integrantes del proyecto de volver a generar ingresos dio al negocio otra oportunidad
Deicy Cuero explicaba así la situación desesperada que vivió con su marido José Ochoa al no tener ingresos para alimentar a sus cuatro hijos. Ahora sonríen aliviados.
Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.
El Programa Mundial de Alimentos necesita US$8 millones para brindar asistencia alimentaria urgente mientras el país se recupera de una de las peores tormentas desde 1998.