Skip to main content

Un récord de 30,6 millones de nigerianos se enfrentan a la inseguridad alimentaria, impulsada por los conflictos, las crisis climáticas, los desplazamientos y el colapso sistémico de los sistemas alimentarios locales.

 

La escalada de los ataques insurgentes está agravando una crisis alimentaria sin precedentes, provocando desplazamientos masivos, colapsando los medios de subsistencia y creando un terreno fértil para el reclutamiento de grupos armados.

 

El noreste, en particular los estados de Borno, Adamawa y Yobe, sigue siendo el epicentro de la crisis, con casi 5 millones de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y un acceso limitado a la asistencia.

 

Esto ocurre justo cuando la ayuda alimentaria, que supone un salvavidas para la estabilización, corre el riesgo de desaparecer por completo debido a la falta de financiación.

 

El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha mantenido a raya el hambre en el norte de Nigeria durante la primera mitad del año, llegando a más de 1,3 millones de personas con asistencia vital y reduciendo los ingresos por malnutrición entre los niños de las zonas a las que presta apoyo.

 

Sin embargo, nuestros programas de alimentación y nutrición están a punto de suspenderse en las comunidades afectadas por el conflicto a partir de agosto debido a la grave escasez de fondos. Sin un apoyo urgente, la ayuda vital se detendrá en un momento de necesidad récord.

 

Un total de 150 clínicas de nutrición apoyadas por WFP en los estados de Borno y Yobe, donde se registran algunos de los niveles más altos de hambre y malnutrición, han cerrado, dejando a 300 000 niños en riesgo de emaciación (bajo peso para su estatura).

WFP necesita urgentemente 130 millones de dólares para evitar la suspensión inminente de la asistencia a 1,3 millones de personas y mantener las operaciones de salvamento hasta 2025.

La respuesta del Programa Mundial de Alimentos a la emergencia en Nigeria

Asistencia alimentaria
WFP ha logrado mantener a raya el hambre durante la primera mitad de 2025, especialmente en las zonas afectadas por conflictos en el norte, llegando a más de 1,3 millones de personas con ayuda alimentaria y nutricional vital. La suspensión de la ayuda alimentaria podría desestabilizar aún más la región, ya que la población se enfrenta a decisiones imposibles: soportar el hambre, huir de sus hogares o arriesgarse a ser explotados por grupos extremistas.
Nutrición
La ayuda prestada por WFP en el norte de Nigeria ha reducido el número de ingresos por malnutrición entre los niños de las zonas a las que presta apoyo. Sin embargo, la falta de financiación ha provocado el cierre de 150 clínicas de nutrición financiadas por WFP en los estados de Borno y Yobe, donde se registran algunos de los niveles más altos de hambre y malnutrición. Esto deja a 300 000 niños en riesgo de emaciación (bajo peso para su estatura).
Medios de subsistencia
En colaboración con el gobierno nigeriano y otros socios, el WFP prepara estrategias para combinar asistencia a corto plazo con intervenciones a largo plazo para desarrollar la resiliencia de las personas.
Logística y telecomunicaciones de emergencia
El WFP apoya a la comunidad de asistencia humanitaria que opera en el norte de Nigeria al lidiar con las brechas en la logística y en las telecomunicaciones, incluyendo el aumento del espacio de almacenamiento en las zonas operativas clave.
Servicio Humanitario Aéreo de las Naciones Unidas (UNHAS)
WFP ofrece transporte aéreo seguro y confiable a la comunidad de asistencia humanitaria en Camerún, Chad, Níger y Nigeria. Esto incluye el uso de helicópteros para transportar alivio vital (personal, medicinas, vacunas, alimentos nutritivos especializados listos para consumir) a las zonas aisladas de difícil acceso.

Cómo puedes ayudar

Ayuda a salvar vidas en las emergencias. Ahora mismo, familias hambrientas en países como Nigeria, Níger, Camerún y Chad dependen de nosotros para su alimentación. Pero los recursos del WFP se están volviendo escasos. Sé un donante hoy.
Dona ya