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El Estado Plurinacional de Bolivia se encuentra entre los diez países con mayor biodiversidad del mundo. Sin embargo, el país es duramente afectado por condiciones climáticas extremas, como inundaciones y sequías, cuyo impacto en la agricultura y el acceso a los alimentos agudiza los efectos de la pobreza y la inseguridad alimentaria entre las poblaciones rurales e indígenas.

Pese a los importantes avances económicos y sociales, incluida una reducción de la pobreza extrema, mejoras en la nutrición y la esperanza de vida, el país aún enfrenta serios desafíos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Con el derecho a la alimentación consagrado en la Constitución, el Gobierno se compromete a poner fin a la pobreza extrema para 2025. El Programa Mundial de Alimentos (WFP) trabaja en coordinación con instituciones nacionales y locales, y otros socios, para apoyar este objetivo y reducir la doble carga de la malnutrición (desnutrición y obesidad/sobrepeso).

WFP promueve la producción y el consumo de diversos alimentos ancestrales y nutritivos vinculados estrechamente con la identidad cultural de las 36 Naciones y Pueblos Indígenas del país. El papel de WFP está evolucionando desde brindar asistencia directa a apoyar los esfuerzos del gobierno para abordar la inseguridad alimentaria y la malnutrición, a través de asistencia técnica, promoción y comunicación.

La labor del Programa Mundial de Alimentos en Bolivia

Desarrollo de la resiliencia
Bolivia es uno de los países latinoamericanos más afectado por efectos del cambio climático. WFP proporciona asistencia en efectivo a los afectados por desastres relacionados con el clima, para que puedan acceder a los alimentos. También involucramos a las personas en actividades que fortalecen su resiliencia ante futuras crisis, promoviendo medidas de adaptación al cambio climático, como la diversificación de medios de vida, incluyendo la cría de pequeños animales, la producción pesquera y la artesanía.
Nutrición
WFP preparó estudios sobre el costo de la doble carga de la desnutrición, que el Ministerio de Salud y Deportes utilizó para desarrollar una estrategia para reducir la desnutrición y la obesidad/sobrepeso entre los bolivianos. Entre las campañas se incluye la Restaurant Week, para impulsar el consumo de productos locales altamente nutritivosy crear tendencias en gastronomía basada en ingredientes locales.
Apoyo a agricultores indígenas
WFP brinda asistencia en efectivo a pequeños agricultores indígenas que experimentan inseguridad alimentaria, para que puedan satisfacer sus necesidades alimentarias y nutricionales. Los agricultores también aprenden técnicas sobre agricultura, crianza de animales menores, emprendimiento, comercio electrónico y manejo de plataformas digitales, para poder colocar sus productos en los mercados locales y regionales.
Fortalecimiento de capacidades
WFP apoya a los ministerios mediante el desarrollo de herramientas de información digital sobre sistemas alimentarios, como el ICCOM, una plataforma en línea integrada en sitios web gubernamentales que proporciona datos sobre seguridad alimentaria y monitoreo de eventos climáticos a nivel nacional, departamental, municipal y comunitario.

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