Hambruna en Sudán: WFP pide acceso irrestricto a los focos de hambre para salvar vidas
Historia | 1 Agosto 2024
Emergencia
Sudán corre el riesgo de convertirse en la mayor crisis alimentaria de la historia reciente, ya que el conflicto continúa causando estragos y destruyendo medios de subsistencia, infraestructuras, rutas comerciales y cadenas de suministro.
Se está produciendo una hambruna prolongada, la única en el mundo con este nivel de hambre, y sin ayuda humanitaria, cientos de miles de personas podrían morir.
La hambruna se confirmó por primera vez en agosto de 2024 en el campamento de desplazados internos de Zamzam. Cientos de miles de vidas están en peligro. Las familias atrapadas en la capital del estado sitiada, El Fasher, se enfrentan a la inanición, ya que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) lleva más de un año sin poder entregar ayuda alimentaria por carretera.
Un total de 24,6 millones de personas (aproximadamente la mitad de la población) sufren una grave inseguridad alimentaria, mientras que 637 000 (la cifra más alta del mundo) se enfrentan a niveles catastróficos de hambre.
Más de uno de cada tres niños sufre malnutrición aguda, por encima del umbral del 20 % que confirma la hambruna.
Sudán también se enfrenta a la peor crisis de desplazamiento del mundo, con 10 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) presta apoyo a más de 4 millones de personas cada mes y está tratando de ampliarlo a 7 millones. La ayuda del PMA ha contribuido a reducir el riesgo de hambruna en seis zonas de Darfur Central y dos zonas de Darfur Occidental, donde casi un millón de personas han recibido ayuda alimentaria o económica regular del PMA desde junio de 2024.
Sin embargo, las personas que sufren o corren el riesgo de sufrir hambruna se concentran en las zonas donde los combates son más intensos, lo que dificulta enormemente el acceso.
Necesitamos $645 millones de dólares para las operaciones en Sudán hasta noviembre de 2025.