Hambruna en Sudán: WFP pide acceso irrestricto a los focos de hambre para salvar vidas
Historia | 1 Agosto 2024
Emergencia
Sudán corre el riesgo de convertirse en la mayor crisis de hambre del mundo en la historia reciente, ya que el conflicto continúa devastando el país, destruyendo medios de vida, infraestructura, rutas comerciales y cadenas de suministro.
Una hambruna prolongada está cobrando fuerza, siendo el único lugar en el mundo con un nivel de hambre tan extremo. Sin asistencia humanitaria, cientos de miles podrían morir.
La hambruna se confirmó por primera vez en agosto en el campamento de Zamzam, en Darfur del Norte, y desde entonces se ha extendido a otras cuatro áreas. Se proyecta que afecte cinco áreas adicionales en Darfur del Norte entre diciembre y mayo de 2025.
Un total de 24.6 millones de personas (alrededor de la mitad de la población) enfrenta inseguridad alimentaria aguda, mientras que 638,000 personas (el número más alto a nivel mundial) enfrentan niveles catastróficos de hambre.
Más de 1 de cada 3 niños enfrenta desnutrición aguda, superando el umbral del 20 por ciento para la confirmación de una hambruna.
Sudán también enfrenta la peor crisis de desplazamiento del mundo, con más de 11 millones de personas forzadas a abandonar sus hogares debido al conflicto.
A finales de 2024, el Programa Mundial de Alimentos lanzó un aumento significativo en la asistencia alimentaria en todo Sudán, duplicando el número de personas que reciben ayuda mensual a más de 2 millones.
Sin embargo, las áreas en hambruna y aquellas en riesgo de hambruna están concentradas en zonas donde los enfrentamientos son más intensos, lo que hace que el acceso sea peligroso e impredecible.
A pesar de estar en medio de una respuesta de emergencia, WFP continúa trabajando en soluciones a largo plazo para abordar las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria y fomentar la resiliencia en Sudán.
WFP y sus socios instan a la comunidad internacional a priorizar el financiamiento para los esfuerzos humanitarios y a utilizar canales diplomáticos para asegurar un alto al fuego y acceso sin restricciones.
Necesitamos 510 millones de dólares para las operaciones en Sudán entre diciembre y mayo de 2025.