En El Salvador, la alimentación escolar no solo es un programa de protección social, es un pilar para el desarrollo económico de la nación. Cada vez más, el país compra productos nacionales para sus colegios, estimulando el mercado e incluyendo alimentos de temporada en los menús escolares, mientras se alimenta a la próxima generación.
¿Una cocina en una caja en El Salvador? ¿Paneles solares y comidas escolares en Nepal? ¿Agua generada a partir de residuos en Siria? Los ingenieros de WFP hacen uso de tecnología innovadora y sostenible para mantener el hambre a raya.
Sorgovita parecía destinado a desaparecer, pero el apoyo oportuno y el deseo de las integrantes del proyecto de volver a generar ingresos dio al negocio otra oportunidad
La crianza y comercialización de aves y huevos se ha convertido en un ingreso importante para Fidel y una fuente de alimentación en comunidades rurales
La pasión por la nutrición y el servicio humanitario en Elia provienen desde que era niña, cuando recibía alimentos como parte del programa de alimentación escolar en El Salvador.
El Programa Mundial de Alimentos necesita US$8 millones para brindar asistencia alimentaria urgente mientras el país se recupera de una de las peores tormentas desde 1998.