La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible afirma la determinación de los países de poner fin a la pobreza y el hambre, reducir la desigualdad, construir sociedades pacíficas, estimular un crecimiento económico ambientalmente sostenible e inclusivo y proteger los derechos humanos.
Sin embargo, a pesar de todas las buenas intenciones, el progreso ha sido limitado y, en cierto modo, revertido con el impacto agravado de la pandemia de la COVID-19. Esto pone en peligro los esfuerzos mundiales para lograr la Agenda 2030.
El hambre crónica ha ido en aumento desde 2014.
WFP está totalmente comprometido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La organización aporta fortalezas y capacidades a los esfuerzos del sistema de las Naciones Unidas para ayudar a los países a responder a las necesidades urgentes de los más rezagados y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), manteniendo a las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la asociación en el centro.
La visión para 2030 que subyace en el Plan Estratégico del WFP para 2022-2025 es la siguiente:
El marco de resultados del Plan Estratégico explicado
El marco de resultados del Plan Estratégico detalla los componentes necesarios para lograr la visión del WFP.
La realización de la visión del WFP depende de cinco resultados. Diferentes productos, resultantes de una gama de actividades guiadas por prioridades transversales y empoderadas por facilitadores, conducen a estos resultados.
La visión del WFP implica contribuir a cinco resultados directos:
Los resultados 1, 2 y 3 son pertinentes para el ODS 2 (Hambre Cero) y abarcan la labor humanitaria, de desarrollo y de paz de WFP, desde el fortalecimiento de las economías locales hasta la creación de resiliencia y prosperidad a largo plazo.
Salvar vidas en emergencias sigue siendo nuestra máxima prioridad. WFP mantendrá una especial atención en su capacidad de respuesta a emergencias, fortaleciendo y mejorando su eficiencia y eficacia respondiendo sistemáticamente a las emergencias en el momento adecuado, con las personas y las habilidades adecuadas y de la manera adecuada. Las actividades en emergencias incluyen la distribución de alimentos y las transferencias de efectivo que restablecen el acceso a los alimentos, servicios de nutrición de emergencia para prevenir y tratar la desnutrición y programas de alimentación específicos a través de escuelas y centros de salud. WFP también involucra a las poblaciones afectadas por desastres en labores que ayudan a restaurar activos clave e infraestructura básica.
La acción humanitaria por sí sola no es suficiente para erradicar el hambre. A menos que también se aborden las vulnerabilidades estructurales, las crisis y los factores de estrés seguirán generando necesidades urgentes y aumentando el hambre y la malnutrición. Por lo tanto, WFP trabajará con sus socios para ayudar a abordar las vulnerabilidades estructurales y desarrollar capital humano. Lo haremos ampliando los servicios para abordar las causas inmediatas y subyacentes de la desnutrición, proporcionando comidas escolares nutritivas y fortaleciendo la protección social.
Crear capital humano y abordar otras vulnerabilidades estructurales sienta las bases para mejorar los medios de vida. Estos, a su vez, protegen a las personas de los riesgos en cascada causados por la emergencia climática global y otras crisis y factores estresantes, haciendo posibles soluciones sostenibles al hambre y la desnutrición. En colaboración con sus homólogos nacionales y otros socios, los programas integrados y basados en los riesgos de WFP mejorarán y adaptarán los medios de vida de las personas más vulnerables en las zonas rurales y urbanas.
Las resultados directos 4 y 5 son relevantes para el ODS 17 y contribuyen para permitir que los gobiernos y los actores humanitarios y de desarrollo alcancen los ODS.
Además de ejecutar sus programas, WFP busca fortalecer la capacidad nacional y local y trabajar a través de los sistemas nacionales, presentando oportunidades de escala, impacto y sostenibilidad. WFP utilizará su presencia operativa, sus asociaciones y sus capacidades técnicas para fortalecer los sistemas nacionales de preparación y respuesta ante emergencias, los sistemas alimentarios y los sistemas de protección social.
Los entornos operativos cada vez más complejos y las necesidades sin precedentes hacen que la cooperación sea más importante que nunca. WFP ampliará su prestación de servicios, tanto obligatorios como bajo demanda, para apoyar las actividades humanitarias y de desarrollo de sus socios. En particular, WFP aumentará sus esfuerzos para brindar servicios críticos a los socios humanitarios durante las crisis.
Además, el WFP seguirá contribuyendo a los esfuerzos de promoción y a las alianzas
Aprovechando su posición internacional única, su amplia presencia sobre el terreno, su alcance y credibilidad globales, y como contribución a todos los resultados, WFP seguirá defendiendo a las personas más vulnerables.
Alentado por el Premio Nobel de la Paz en 2020, WFP participará en la diplomacia humanitaria y la promoción de la paz, aprovechando el conocimiento que proviene de su compromiso operativo con las personas afectadas por conflictos en todo el mundo.
El WFP empoderará a las poblaciones afectadas para que expresen sus opiniones, preferencias y prioridades. Esto incluye identificar las barreras para acceder a la asistencia alimentaria y nutricional, y los riesgos que enfrentan las poblaciones afectadas, así como fortalecer la focalización de WFP haciéndola más inclusiva y accesible.
WFP apoya la igualdad de oportunidades, el acceso a los recursos y la participación de todos en la toma de decisiones. WFP examina cualquier diferencia de género y edad en sus respuestas humanitarias, involucra a los países en sus programas para transformar las relaciones desiguales de género y proporciona experiencia técnica en materia de género a las oficinas en los países.
WFP reduce la malnutrición y mejora las dietas integrando objetivos y actividades de nutrición en toda su cartera. Lograr esto requiere inversiones en programas, operaciones y plataformas que aborden los factores subyacentes e inmediatos de las malas dietas y la malnutrición, al tiempo que apoyan mejoras sostenidas.
WFP está comprometido a reducir el impacto negativo de sus operaciones en el medio ambiente, las personas y las comunidades. Las salvaguardias ambientales y sociales figuran en todos nuestros programas, para identificar sistemáticamente los riesgos ambientales y sociales.
