Haití
- 4,35 millones
- de personas sufren hambre aguda, casi la mitad de la población de 11,7 millones
- 1,4 millones
- de personas se enfrentan a niveles de hambre de emergencia y necesitan asistencia urgente para sobrevivir
- 420.000
- de escolares reciben comidas a diario con el apoyo de WFP
Haití es el país más pobre de la región de América Latina y el Caribe y uno de los más pobres del mundo. El hambre está aumentando a medida que la inseguridad, la violencia y los problemas económicos cada vez más profundos se combinan con crisis relacionadas con el clima y otros desastres.
Haití tiene unos de los niveles más altos de inseguridad alimentaria en el mundo. El número de personas que padecen inseguridad alimentaria se ha triplicado desde 2016. Un total de 4,35 millones de haitianos (casi la mitad de la población) no tienen suficiente para comer y 1,4 millones se enfrentan a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria.
En el barrio de Cité Soleil de Puerto Príncipe, los niveles catastróficos de hambre se han reducido gracias a la respuesta de emergencia de WFP y sus socios. Sin embargo, cualquier interrupción del apoyo humanitario podría provocar un aumento del hambre. La desnutrición aguda global afecta al 7,2 % de los niños menores de 5 años, mientras que el 66 % de los menores de 5 años sufren anemia.
El mal desempeño de la agricultura y la fuerte dependencia en las importaciones también impulsan la inseguridad alimentaria. Esto hace que el país sea vulnerable a la inflación y la volatilidad de los precios en los mercados internacionales. Los precios al consumidor de los principales productos alimenticios son entre un 30 y un 77 % más altos que en la región de América Latina y el Caribe.
Estos problemas se han visto agravados por una serie de desastres ocurridos en las últimas dos décadas, incluidas tormentas, inundaciones, deslizamientos de tierra, sequías y terremotos. En el Índice de Riesgo Climático de 2021, Haití ocupa el tercer lugar entre los países más afectados por fenómenos climáticos extremos entre 2000 y 2019.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) está en Haití desde 1969. Trabajamos con el Gobierno haitiano para crear sistemas sostenibles que aborden las causas principales de la inseguridad alimentaria y promuevan la resiliencia. Apoyamos al Gobierno y a la comunidad humanitaria en caso de una emergencia.
La labor del Programa Mundial de Alimentos en Haití
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Alimentación escolar
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WFP apoya al Ministerio de Educación en la ampliación y mejora de las comidas escolares en Haití. El Programa de comidas escolares con productos locales de WFP se ha ampliado para apoyar aún más a la economía local y a los pequeños agricultores, y más del 50 % de los niños comen comidas elaboradas con alimentos comprados localmente. En 2023, un total de 210.000 escolares recibieron comidas escolares que fueron preparadas con alimentos producidos en Haití.
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Apoyo a la agricultura y los mercados locales
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WFP trabaja con más de 150 OPA (Organizaciones de Productores Agrícolas) para obtener alimentos de pequeños agricultores. WFP inyecta un promedio de US$ 1 millón en la economía local cada mes, mediante la compra de productos cultivados localmente. En asociación con el Ministerio de Agricultura, WFP también brinda capacitación a las OPA, incluida capacitación técnica sobre almacenamiento y conservación de granos, control de calidad y reducción de pérdidas poscosecha. Además, WFP subsidia la instalación de instalaciones de procesamiento y ayuda a proporcionar equipo.
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Desarrollo de la resiliencia
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Las actividades de resiliencia abordan las necesidades alimentarias inmediatas mediante transferencias de efectivo, al tiempo que promueven la rehabilitación de activos que mejoran la seguridad alimentaria mitigando las crisis estacionales, adaptándose a ellas y recuperándose de ellas. WFP invierte en la reducción del riesgo de desastres, al tiempo que refuerza la agricultura local, mediante la gestión de cuencas hidrográficas, la conservación del suelo y el agua y actividades de rehabilitación de canales, cobertura de microseguros y suministro de insumos agrícolas, ganado y asistencia técnica. Los proyectos de resiliencia de WFP también permiten el acceso a servicios sociales básicos y estimulan los mercados mediante la rehabilitación de caminos rurales y la instalación de puntos de agua portátiles.
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Fortalecimiento de las capacidades
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WFP apoya al Gobierno en la ampliación e institucionalización del registro social de Haití, una base de datos nacional sobre vulnerabilidad. WFP también apoyó un manual operativo sobre protección social en situaciones de crisis, basado en datos del registro social y transferencias electrónicas.
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Preparación para las emergencias
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WFP trabaja para garantizar que haya existencias de alimentos de emergencia disponibles en lugares estratégicos antes del inicio de la temporada de huracanes, que se extiende de junio a noviembre de cada año. Las reservas de emergencia pre posicionadas por WFP han permitido una respuesta rápida a todas las crisis durante la última década, en coordinación con la Dirección de Protección Civil.
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Nutrición
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A nivel comunitario, WFP evalúa a los niños para detectar casos de desnutrición, en colaboración con el Ministerio de Salud, remitiendo a los que necesitan tratamiento a centros de salud y al mismo tiempo proporciona alimentos nutritivos especializados. WFP también ofrece educación nutricional, a través de clases y asesoramiento, a personas que viven con el VIH. Cincuenta escuelas participaron en un programa piloto para promover el género y la nutrición entre 3.000 estudiantes, más de 4.000 padres y 12.000 miembros de la comunidad, incluso a través de talleres y programas de radio.
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