Ucrania

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La guerra en Ucrania sigue desplazando a personas, dañando infraestructura, interrumpiendo cadenas de suministro y frenando la economía del país. Un total de 5 millones de personas (el 15 % de la población) necesita asistencia alimentaria y para sus medios de vida.

Un total de 3,7 millones de ucranianos están desplazados internamente y 5,1 millones viven como refugiados en Europa. Muchos de los que permanecen han perdido sus medios de vida, especialmente en zonas cercanas a las líneas del frente. Quienes han regresado luchan por reconstruir sus vidas, tras quedarse sin dinero o encontrar sus hogares reducidos a escombros.

El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) distribuye alimentos y asistencia en efectivo a ucranianos desplazados y afectados por la guerra, apoyando a 860.000 personas, el 90 % en regiones cercanas al frente.

Se estima que 123.000 refugiados de Ucrania permanecen en Moldavia, lo que añade presión a una economía ya frágil. WFP proporciona comidas calientes a refugiados en centros de acogida, junto con asistencia en efectivo para familias anfitrionas.

WFP también continúa apoyando y abogando por la exportación segura de cereales y otros productos agrícolas desde Ucrania, una fuente vital de alimentos asequibles para gran parte del mundo.

Ataques sin precedentes contra operaciones humanitarias y una grave falta de financiamiento están poniendo en riesgo a millones de personas, que podrían quedar sin asistencia vital.

WFP necesita urgentemente US$337 millones para mantener las operaciones hasta abril de 2026. Desde principios de año, hemos tenido que dejar de alimentar a 1 millón de personas. Sin financiamiento inmediato, serán inevitables más recortes.