Tres proyectos, liderados por mujeres colombianas y que participaron del Hub Regional de Innovación HZero, suman esfuerzos para combatir el hambre en Colombia.
Una testigo en el terreno nos describe el drama de una comunidad después que el Programa Mundial de Alimentos se viera obligado a recortar la asistencia alimentaria a 10 millones de personas.
Más de mil mujeres indígenas y campesinas han sido impactadas positivamente gracias al programa regional de innovación, liderado por WFP Colombia, que apoya soluciones novedosas para alcanzar el Hambre Cero en América Latina y el Caribe.
Mientras WFP apoya a las comunidades en una zona de Bolivia afectada por la sequía, una joven líder indígena espera que sus compañeros se queden en la tierra de sus antepasados
“Este es el precio que la gente inocente paga por la guerra”: la Directora Ejecutiva del WFP, Cindy McCain, insta a la comunidad internacional a dar un paso al frente para ayudar a los “heridos y desnutridos”
Cocineras y maestras celebran la renovación de la cocina de su escuela y el hecho que las niñas y los niños puedan comer comidas calientes y saludables. Al igual que esta escuela, el Programa Mundial de Alimentos rehabilita las cocinas escolares en ocho estados del país.
Andreina Rincón es la jefa del almacén de Coro, en el estado Falcón, desde donde se distribuyen los alimentos para unas 43.000 personas, entre estudiantes y personal, en 321 escuelas de educación inicial y especial
Beinilet Salas utiliza los alimentos del Programa de Comidas Escolares del WFP para preparar platillos como el atol y el arroz con leche, este último el preferido de su hija de tres años.