‘El Programa Mundial de Alimentos ha sido mi casa y mi escuela por 20 años’
Quienes conocen o han conocido a Luis Vergara lo consideran una figura emblemática de la oficina regional en Panamá y un referente sobre temas sociales, deportivos y beneficencia. Han transcurrido 20 años y tanto él como el Programa Mundial de Alimentos han cambiado.
“He hecho de todo durante estos años en WFP…. He participado en cumbres presidenciales, estuve a cargo de una operación de emergencia en Panamá, he colaborado en misiones en Haití y ayudado en temas de primeros auxilios y tecnología en la oficina regional. WFP ha sido mi casa y mi escuela por 20 años”.
Pero 20 años atrás Luis se dedicaba a otra cosa. Era un guía turístico y fue en esa labor que conoció a la entonces Directora Regional, Zoraida Mesa. Ella lo invitó a que aplicara al WFP ya que la oficina regional se estaba mudando de Nicaragua a Panamá y necesitaban contratar a un conductor.
Su primer día de trabajo fue en una oficina compartida con UNICEF ya que las instalaciones del WFP aún no estaban listas. “Solo éramos ocho empleados en contraste con los más de 150 que hoy forman parte de buró regional”, apuntó Luis.
Tensión y alivio el día de la inauguración de la oficina regional
Hace 20 años, un 11 de septiembre de 2003, fue inaugurada la oficina regional en Panamá. Se había invitado a la Presidenta Mireya Moscoso y a miembros de su Gabinete. “Pero ese día hubo protestas callejeras y no sabíamos si la Presidenta de Panamá iba a poder llegar”, dijo Luis. Había cierres de calles por todas partes y un aire de incertidumbre. Fue una larga y tensa espera para el Director Ejecutivo, Jim Morris, y todo el personal de la regional hasta que un helicóptero llegó con la mandataria. “Al final todo salió bien y la Presidenta Mireya Moscoso estuvo presente para cortar la cinta”, dijo Luis.
Anécdotas con los directores regionales
Luis rememora aquella ocasión en que Zoraida Mesa salió con retraso de la oficina y le pidió atravesar la Ciudad de Panamá en 10 minutos para llegar puntualmente a un almuerzo de trabajo. Como era el mediodía, se encontraron con los habituales embotellamientos y no podían moverse. “Era tal su deseo de avanzar que me dijo que ella manejaría para llegar a tiempo. Al final seguí manejando y atravesamos la ciudad. Llegamos tarde, pero llegamos”, dijo Luis.
Gracias a Pedro Medrano conoció en persona a Shakira, Juan Luis Guerra, Luis Fonsi, Maná y otras grandes celebridades pues estos artistas hicieron un evento benéfico en Panamá. “Eso lo pude hacer porque Don Pedro me hacía pasar a las recepciones. Él no dejaba que yo me quedara en el carro esperando”, agregó.
De Gemmo Lodesani conserva su especial admiración por el salsero panameño Ruben Blades, y la gran alegría que experimentaba cuando escuchaba y bailaba sus canciones. En 2012, Gemmo vivió con pasión la copa interagencial de voleiból y siempre fue el fanático número 1 del equipo de WFP. “Disfrutaba muchísimo apoyar al equipo y levantó con nosotros la copa de campeones”, puntualizó.
Sobre Miguel Barreto recuerda su manejo de la diplomacia porque tuvo la oportunidad de verlo en acción. Además, destacó que Miguel siempre le animó e impulsó para que se superara profesionalmente. “Una de las cosas que más valoro es que el Programa Mundial de Alimentos me dio la oportunidad de graduarme de la universidad en Informática Educativa y tomar un postgrado en Docencia Superior”, subrayó Luis.
Misión humanitaria en su propio país
A lo largo de 20 años, Luis ha participado en capacitaciones de emergencia o en misiones humanitarias. Cuando Panamá sufrió graves inundaciones en 2008, el Gobierno pidió ayuda al WFP. Luis viajó a la zona afectada y desde allí coordinó junto con la Defensa Civil el envío de galletas fortificadas desde El Salvador para asistir a unas 15.000 personas afectadas en la provincia de Bocas del Toro.
Tras el terremoto de Haití en agosto de 2021, Luis se unió a un equipo de respuesta para una misión de un mes en Les Cayes, al sur del país, para ayudar como encargado de la flota y en otros asuntos administrativos.
Amante del folklore, el deporte y compartir
Durante sus años de servicio con WFP, Luis ha participado en eventos deportivos (equipos de fútbol o voleibol) y sociales, especialmente aquellos que resaltan el folklore panameño –como los organizados para las Fiestas Patrias en noviembre—o de beneficencia –como la entrega de juguetes a niños pobres en comunidades rurales durante la época de Navidad.
“Trabajar en WFP y saber que lo que cada uno de nosotros hace desde su área de trabajo sea administrativa, programática o desde el terreno contribuye a aliviar el hambre de tantas personas, es un privilegio que pocos tienen” concluyó Luis emocionado el día que recibió el pin del Premio Nobel de la Paz.