Venezuela: Las recetas locales ayudan a sacar provecho de la canasta de alimentos del WFP
Si hay una palabra para definir a Beinilet Salas, esa sería creatividad. Beinilet es una joven madre de la localidad de Pueblo Nuevo, ubicada en la península de Paraguaná del estado Falcón, quien aprendió a usar los recursos de su entorno en favor del bienestar de su hija María Victoria, de tres años, y su bebé, Humberto José, de cuatro meses.
Cuando su hija María Victoria inició su trayectoria educativa en 2021 en la Escuela Inicial “Juan de Dios Monzón”, ingresó también al Programa de Comidas Escolares del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) en Venezuela, que está entregando canastas de alimentos para llevar a casa a los estudiantes de preescolar. En esa época Beinilet estaba embarazada de su segundo hijo.
Las canastas de alimentos que provee WFP a estudiantes de educación inicial y especial, incluye cereales, proteína vegetal, aceite vegetal y sal yodada, lo necesario para que las familias puedan complementar con frutas, vegetales y proteínas de origen animal, la nutrición de un niño o niña durante un mes.
Recetas tradicionales y nutritivas
Los cereales que se incluyen en la canasta son productos que Beinilet ha usado creativamente en la preparación del atol (bebida a base de arroz y leche ) para alimentar a María Victoria, y para nutrirse durante su embarazo. “A las canastas les hemos sacado el máximo provecho, no solo para el hierro que la niña necesita a través de las lentejas o caraotas, sino también para preparar su tetero y el arroz con leche que le gusta”, comenta.
El arroz con leche es un postre tradicional de las familias venezolanas, que se elabora también como una especie de mazamorra para alimentar a toda la familia. En algunas regiones del país se le añade coco y canela.
Beinilet y su esposo, José López, que se dedica a la mecánica automotriz, aseguran que el Programa de Comidas Escolares de WFP les ha apoyado mucho en la alimentación de sus hijos, porque ahora pueden cubrir mejor otras necesidades básicas sin que les falte los nutrientes esenciales que requieren a su edad, complementando los alimentos de la canasta.
“Me alimento bien para poder dar lactancia exclusiva”
La llegada de su segundo hijo, Humberto José, le permitió a Beinilet formar parte del Programa de Atención Educativa No Convencional que el Ministerio del Poder Popular para la Educación desarrolla con madres gestantes en las escuelas de educación inicial, permitiendo que su bebé también ingresara al Programa de Comidas Escolares de WFP. Esto ha ayudado a Beinilet a mantener una mejor alimentación para el período de lactancia.
“A mí bebé le doy lactancia exclusiva y a libre demanda. En las consultas la pediatra me ha dicho que la salud de mi bebé es muy buena y su nutrición va muy bien”, manifiesta con satisfacción esta madre venezolana.
Beinilet se siente feliz y agradecida de formar parte del Programa de Comidas Escolares de WFP en Venezuela, el cual, a nueve meses de haber iniciado sus operaciones en el país, está atendiendo a más de 120,000 personas al mes entre estudiantes y miembros del personal escolar.