El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) acompaña a mujeres en zonas costeras, rurales e indígenas, a fortalecer habilidades y conocimientos en oficios que son relevantes en sus comunidades. En estos espacios ellas se conocen mejor, comparten saberes e ideas, se acompañan y fortalecen la confianza en su propio potencial.