Hambruna en Sudán: WFP pide acceso irrestricto a los focos de hambre para salvar vidas

Se avecina una catástrofe en Sudán luego de que se registraran condiciones de hambruna en el campamento de desplazados de Zamzam, cerca de la conflictiva ciudad de El Fasher, en el norte de Darfur. Zamzam es una de las 14 zonas identificadas como en riesgo de hambruna -en puntos conflictivos de Darfur, Jartum, Kordofán y Gezira- en el último informe del Comité de Revisión de la Hambruna de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (en inglés).

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El Programa Mundial de Alimentos hace un llamado urgente a todas las partes en conflicto para que permitan el paso de la ayuda alimentaria humanitaria abriendo los principales puntos de acceso dentro del país y en sus fronteras. Las organizaciones humanitarias necesitan urgentemente garantías de paso seguro para quienes entregan ayuda vital a las comunidades que se encuentran en las circunstancias más desesperadas.

“Aún no es demasiado tarde para impedir que la hambruna se extienda a otras partes del país”, afirmó la Directora Ejecutiva de WFP, Cindy McCain. “Debemos poder llegar a todas las zonas donde la gente está necesitada para salvar vidas y evitar una hambruna generalizada en Sudán”.

Y agregó: “El pueblo sudanés cuenta con nosotros como su salvavidas después de soportar dificultades inimaginables desde que comenzó este conflicto”.

Desde que estalló el conflicto en abril de 2023, WFP ha venido advirtiendo sobre un espiral de crisis de hambre; esta es la primera vez en siete años que se declara una hambruna, lo que significa que la población de Zamzam ya ha empezado a morir de desnutrición y hambre.

Los últimas cifras del Comité de Revisión de la Hambruna de la CIF confirman nuestros peores temores. Se declara una hambruna cuando, en una zona determinada, al menos el 20 % de los hogares enfrentan una escasez extrema de alimentos, al menos el 30 % de los niños sufren desnutrición aguda y la tasa de mortalidad diaria supera las 2 personas por cada 10.000.

El campamento de Zamzam alberga a más de 220.000 desplazados que se enfrentan a la inanición mientras que aumenta el número de personas que se ven obligadas a huir de los continuos combates en la ciudad sitiada de El Fasher. El cese inmediato de las hostilidades en la capital de Darfur Septentrional y en otros focos de conflicto es fundamental para ampliar la ayuda a las personas que se encuentran en las circunstancias más desesperadas.

Datos clave

• En lo que va de 2024, WFP ha asistido a más de 318.000 personas en zonas con riesgo de hambruna.

• En El Fasher, WFP ayudó a más de 32.000 personas (entre desplazados internos y residentes) con raciones alimentarias de emergencia y asistencia nutricional entre marzo y junio.

• Debido a la falta de acceso desde que estallaron los combates en El Fasher en marzo y su intensificación, WFP no ha podido transportar suministros de ayuda al campamento de desplazados internos de Zamzam desde abril. Este año, WFP ha proporcionado asistencia a unas 7.300 personas en el campamento de Zamzam, a unas 9.200 personas en el campamento de El Salam y a 13.000 personas en campamento de Abu Shouk.

• Actualmente, la única ruta fronteriza autorizada para entrar en la región de Darfur es la que va de Tine (en Chad) a Darfur del Norte. Sin embargo, el paso de Tine es ahora intransitable para los camiones debido a las inundaciones estacionales. La frontera de Adre (Chad) con Darfur Occidental sigue cerrada por el Gobierno de Sudán. Esto está reduciendo la entrega de suministros alimentarios a una fracción de lo que se necesita.

• La propagación del conflicto más al este, hacia Sinja, en el estado de Sennar, está cortando las rutas de suministro a través de la línea de demarcación para abastecer y entregar ayuda a las poblaciones afectadas desde un centro humanitario clave en Kosti (en el estado del Nilo Blanco).

En junio, el análisis de seguridad alimentaria de la CIF mostró un alarmante y rápido deterioro de la seguridad alimentaria, con casi 14 millones de personas más que padecen hambre aguda antes de que estallara el conflicto en abril de 2023.

• La guerra de Sudán ha desencadenado la mayor crisis de hambre del mundo, mientras los combates siguen destrozando vidas y medios de subsistencia. Más de la mitad de la población (26 millones) padece hambre aguda, incluidas 755.000 personas en situación catastrófica (CIF5), y ya se han registrado muertes relacionadas con el hambre. Uno de cada dos sudaneses tiene dificultades para comer lo suficiente cada día.
• Se prevén condiciones de hambre catastrófica (CIF5) por primera vez en la historia de la CIF en Sudán. Se ha declarado la hambruna en una zona y otras 13 han sido declaradas "en riesgo de hambruna" en los próximos meses.
• 25,6 millones de personas padecen hambre aguda (CIF3+), un 45 % más que en la CIF de diciembre. 8,5 millones de personas se encuentran en niveles de emergencia de hambre (CIF4). Las personas que se enfrentan a niveles de emergencia de hambre también corren el riesgo de morir por causas relacionadas con el hambre.
• A diferencia de la crisis de Darfur de hace 20 años, esta crisis se extiende por todo el país, incluida la capital, Jartum, y el estado de Gezira (antes el granero de Sudán).
• El conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) sigue extendiéndose por todo el país, con enfrentamientos actualmente en El Fasher, capital de Darfur del Norte, y en el estado de Sennar, en el sureste del país. Cada escalada de los combates hace más peligrosa la prestación de ayuda y agrava las necesidades humanitarias.