Crisis climática: WFP listo para responder tras los estragos del huracán Beryl en el Caribe
Los equipos del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) en el Caribe están evaluando los impactos del huracán Beryl que azotó Jamaica el miércoles por la tarde como un peligroso huracán de categoría 4. Esta temporada de huracanes 2024, que ha tenido un arranque sin precedentes, vio a Beryl causar estragos el lunes en Barbados, Granada, y San Vicente y las Granadinas.
En Unión, la isla más meridional de San Vicente y las Granadinas, el personal de WFP encontró un panorama de devastación total. Las cicatrices dejadas por la furia del huracán en las casas eran visibles en sus techos y sus paredes destrozadas. Había árboles desparramados bloqueando las carreteras y campos, arrancados por la fuerza implacable del viento y la lluvia.
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Los postes del tendido eléctrico yacían partidos en calles desprovistas de luz, dejando a la comunidad en la oscuridad mientras las lluvias continuaban días después del paso del ojo de la tormenta. El equipo de WFP se unió a funcionarios del gobierno para una misión a bordo de en un ferry para entregar asistencia alimentaria y otros artículos de primera necesidad del gobierno a las personas afectadas.
“Mi experiencia con Beryl fue terrible”, dijo la residente local Jolene Alexandre, después de la llegada de WFP en la isla. “Cuando el techo de nuestra casa voló, les dije a mis hijos que se metieran debajo de la cama y luego debajo de la mesa. Estamos en shock. Es la primera vez que yo y la gente de la isla de Unión hemos experimentado este tipo de huracán”.
'Los albergues están llenos en toda la isla (Jamaica) y casi medio millón de personas están sin luz'
Dana Sacchetti, jefa de la oficina satélite de WFP en Kingston, fue testigo a una combinación devastadora de vientos fuertes, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas que azotaron a Jamaica para varias horas. “La tormenta no daba tregua,” explicó.
“Los albergues está llenos en toda la isla y casi medio millón de personas están sin luz. WFP ha seguido de cerca el impacto del huracán, en colaboración con socios gubernamentales que trabajarán en los próximos días para apoyar a los afectados por este huracán histórico”.
Beryl es el huracán de categoría 5 en récord que se ha registrado tan temprano al inicio de la temporada, alimentando así los temores sobre lo que está por venir a los pequeños estados insulares en desarrollo en lo que se prevé será una temporada de huracanes más activa del promedio.
“Jamás habíamos visto un huracán de categoría 4 en el Caribe en junio, y menos uno de categoría 5 hasta mucho más tarde en el año,” dijo Brian Bogart, Director designado de la Oficina Multipaís del Caribe de WFP en Barbados, quien actualmente está en San Vicente y las Granadinas, y fue testigo de la furia del huracán.
“Somos testigos de la destrucción total de casas, infraestructuras y medios de vida, y de gente expuesta a las lluvias tras el paso arrollador del huracán Beryl,” dijo Bogart. “WFP está trabajando con las autoridades de gobierno y sus socios para establecer una infraestructura de coordinación que brinde una respuesta efectiva a esta emergencia”.
Comprobando necesidades
Agregó: “La gente está tratando de limpiar las calles, y poco a poco reconstruir sus vidas, esperando vuelva la luz. Pero en las áreas por donde pasó el ojo del huracán, las casas fueron completamente arrasadas, y la gente no tienen la capacidad para cubrir sus necesidades básicas”. En Granada, Beryl forzó a 3.000 personas a refugiarse en albergues, ya que las infraestructuras de la isla de Carriacou resultaron gravemente dañadas el lunes. Un equipo de WFP está sobre el terreno apoyando a las autoridades en las evaluaciones y la respuesta temprana.
El Gobierno de San Vicente y las Granadinas ha pedido a WFP proporcionar apoyo de telecomunicaciones de emergencia y coordinación logística de emergencia, y para conducir evaluaciones de las necesidades humanitarias. Alrededor de 1.000 personas han sido desplazada en el país, con interrupciones de la electricidad y servicios básicos. El 90 % de las casas en la isla Unión han sido gravemente dañadas o destruidas.
En Barbados, WFP está apoyando la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA, por sus siglas en inglés) y la oficina de desastres locales para preparar kits de alimentos de emergencia que enviarán y distribuirán a la gente en las islas afectadas. Estos kits de alimentos del gobierno incluyen arroz, aceite de cocinar, sal, atún, lentejas, carne curada, galletas y guisantes. El Gobierno de Jamaica ha solicitada el apoyo de WFP con la encuesta digital de las personas afectadas por el huracán para evaluar las necesidades humanitarias.
A través del apoyo en curso de WFP, los gobiernos y socios del Caribe están colaborando para movilizar a los equipos entrenados en la respuesta de emergencia a los países afectados y vecinos, asegurando una respuesta regional coordinada.