Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.
Una nueva panadería está brindando pan fresco, empleo e ingresos para las mujeres en una comunidad indígena como parte de un proyecto de resiliencia a la crisis climática
Dos huracanes destruyeron los medios de vida de los pescadores garífunas, pero sus esposas se organizaron para suplir la pérdida de dinero (pisto, en Honduras) horneando y vendiendo su tradicional pan de coco