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Las afrohondureñas y su sopa de pescado con machuca

La siguiente historia nos cuenta brevemente acerca de un grupo particular de mujeres y un platillo especial de la gastronomía garífuna
, Tayra Pinzón
Dos mujeres garífunas

Luego de los huracanes Eta e Iota en 2020, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), con apoyo del Gobierno de Canadá, distribuyó alimentos en la comunidad de Nueva Armenia, Honduras. Aquí viven los garífunas, un grupo descendiente de africanos y aborígenes caribes y arahuacos originarios de las islas del Caribe.

Tuve la oportunidad de visitar esta comunidad tres años después de los huracanes, pude ver su recuperación, y conocí su gastronomía y su cultura a través a un grupo de mujeres excepcionales.  Me impresionó que luego del desastre las mujeres usaron la harina donada por el WFP para hornear y vender pan de coco ya que sus esposos no podían salir a pescar. Actualmente, y sin ayuda humanitaria, las mujeres se expandieron y administran PanMar, una panadería en la que venden su tradicional pan de coco.

La sopa de pescado con machuca en 3 pasos

El pan de coco es solo uno de los platillos de su gastronomía. Hay muchos más, pero la estrella, en mi opinión, es la sopa de pescado y coco con machuca. Quedé maravillada no solo por su exquisitez sino por su peculiar preparación. 

Este platillo tradicional ha sido saboreado por generaciones ya que contiene alimentos propios de la costa caribeña, como el coco, el plátano y el pescado, que es el producto de la labor de los hombres de la zona. 

Para prepararlo, primero se limpia el pescado con limón, luego se sazona, se deja marinar y se fríe en aceite de coco muy caliente en un sartén. Seguidamente se hace la sopa rallando coco, de donde extraen la leche de coco. Luego se agrega ajo, chile, albahaca, orégano, culantro y caldo de pescado. 

Finalmente se hace el bastimento llamado machuca, que se prepara aplastando el plátano maduro y verde con un mortero.  Luego de majarlo se hacen las bolas y se vierten en la sopa. Esta combinación de plátano maduro y verde no solo da textura a las bolas de machuca, sino que logra un balance o mezcla de sabores ni tan dulce ni tan salado. 

El resultado, en tres pasos, es un manjar de aromas variados para chuparse los dedos. Les aseguro que se puede repetir cuantas veces quieran. 

Las mujeres de Nueva Armenia

Como lo mencioné anteriormente, las mujeres de Nueva Armenia, en el departamento de Jutiapa, establecieron una panadería para hacer pan de coco.  Me contaron que disfrutan hornear en grupo pues se encuentran organizadas y generan ingresos para ellas y sus familias.

Durante mi visita me encantó verlas vistiendo sus ropas tradicionales, llenas de color y que lucían con gran estilo.  Todas utilizaban un turbante generalmente a juego con el faldón y se veían bellísimas. Es imposible para una visitante dejar de admirarlas.  Adicionalmente disfruté mucho verlas cocinar al ritmo de canciones en su lenguaje garífuna que tiene fuerte influencia del francés, el inglés y en algunas regiones del español.

Sin embargo, lo que más disfruté y admiré de Chichi, Yolanda, Margarita, Carlota, Dinorha, Rafaela y otras mujeres de Nueva Armenia fue su determinación en tomar el control de sus vidas luego del desastre dejado por dos huracanes destructivos. Allí, con la comunidad garífuna, fui testigo de lo valiosos y efectivos que son los programas de empoderamiento a la mujer cuando se combinan la asistencia alimentaria para fomentar medios de vida.

 

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