Perspectivas mundiales de WFP: Nunca las cosas habían estado tan mal": el hambre aumenta en medio de recortes de fondos
Historia | 19 Noviembre 2025
Emergencias
Se han confirmado situaciones de hambruna en Al Fasher y Kadugli, con riesgo de hambruna en otras 20 zonas del Gran Darfur y el Gran Kordofán.
En las regiones occidentales de Sudán -en particular Darfur del Norte, Darfur del Sur, Kordofán Occidental y Kordofán del Sur- el conflicto y las graves restricciones de acceso están provocando un fuerte deterioro del hambre y la malnutrición.
Según la última Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases, se estima que 21,2 millones de personas, el 45% de la población, se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
En las zonas donde la violencia ha remitido, permitiendo el acceso de la ayuda humanitaria y la recuperación de los mercados, la seguridad alimentaria ha empezado a mejorar. Sin embargo, estas mejoras están muy localizadas: la crisis generalizada ha destrozado la economía y los servicios vitales, y gran parte de las infraestructuras han quedado dañadas o destruidas.
A partir de febrero de 2026, se espera que el hambre empeore a medida que se agoten las reservas de alimentos y continúen los combates.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP) y las agencias de la ONU asociadas piden el fin de las hostilidades y un acceso humanitario seguro, sin obstáculos y sostenido. Esto es necesario urgentemente para evitar más pérdidas de vidas humanas y proteger los medios de subsistencia.
Además de estos enormes desafíos, el desfase entre las necesidades humanitarias y los recursos existentes es enorme. Millones de personas se están viendo privadas de una ayuda que puede salvarles la vida, ya que el WFP se ve obligado a dar prioridad a las personas que se enfrentan a los niveles más extremos de hambre.
Necesitamos 662 millones de dólares adicionales para llegar a 8 millones de personas al mes.