Un reporte reciente analiza la inclusión de la población migrante venezolana en las redes de protección social como parte de la respuesta a la emergencia por la pandemia
Deicy Cuero explicaba así la situación desesperada que vivió con su marido José Ochoa al no tener ingresos para alimentar a sus cuatro hijos. Ahora sonríen aliviados.
Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.
Fortalecer las capacidades de los países para que hagan frente a la inseguridad alimentaria y nutricional, la pobreza y las desigualdades de género es una de las principales bases del trabajo del WFP.
El Programa Mundial de Alimentos necesita US$8 millones para brindar asistencia alimentaria urgente mientras el país se recupera de una de las peores tormentas desde 1998.