Pregúntale a Zuri cómo sobrellevar el confinamiento y la crisis de la COVID-19
Luego del cierre de su escuela en la ciudad, Zuri se queda en casa, pero extraña los almuerzos escolares. Era su momento favorito del día porque podía comer y compartir con sus compañeros y compañeras de clase, y con quienes le preparaban y servían la comida.
Un día diagnostican a Zuri con anemia porque no come alimentos nutritivos y en otro se deprime por el confinamiento, pero el Abuelo Gili y Tía Flora juegan con Zuri a que están en la escuela, y juntos compran y preparan alimentos nutritivos. Cuando Zuri llora, Gili y Flora dejan que lo haga y luego tienen una conversación asertiva y respetuosa.
La situación de Zuri no es diferente a la que atraviesan 154 millones de niñas, niños y adolescentes que están sobrellevando más de cinco meses de confinamiento y el cierre de las escuelas por la COVID-19.
Sí se diferencian en el hecho de que Zuri no es una persona sino una tucán y el personaje central de Las Aventuras de Zuri: Mi cartilla sobre alimentación escolar y nutrición. El Abuelo Gili y la Tía Flora son dos búhos, las más sabias de las aves. Viven en la ciudad de Nidópolis.
Esta cartilla es una iniciativa de Plan Internacional y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) para niñas, niños y adolescentes entre los 6 y 15 años de edad que viven a diario la misma situación de Zuri. La cartilla fomenta buenas prácticas alimentarias para prevenir el aumento de distintas formas de malnutrición a raíz de la pandemia, fortalecer la convivencia en los hogares y reforzar mensajes de prevención de contagio.
Además de una alimentación sana, Zuri y las demás aves de Nidópolis abordan asuntos relacionados con los roles de género, igualdad de derechos, corresponsabilidad familiar y protección, de forma lúdica y en un lenguaje sencillo. El material también ofrece referencia sobre adaptaciones de los programas de alimentación escolar durante la pandemia, así como recetas que las personas adultas pueden utilizar.
Alimentación y equidad: gestionando la crisis entre todos y todas
Ante la pandemia, se hacen necesarios mecanismos y formas amigables de acompañar a las niñas y niños, así como sus familias, a gestionar el confinamiento y la crisis. Los programas de alimentación escolar, en sus diversas alternativas durante la crisis, pueden ser un vehículo.
"Si queremos construir sociedades productivas y estables, no podemos dejar a nadie atrás, por lo que hay que enfocarse en el desarrollo sostenible del individuo, desde la primera infancia, y de las comunidades más necesitadas, no importa su ubicación", dice Miguel Barreto, Director Regional del WFP para América Latina y el Caribe.
Debora Cobar, Directora Regional de la Oficina de Plan International para las Américas, enfatiza la necesidad de abordar la nutrición desde una perspectiva de género a fin de asegurar el desarrollo y crecimiento equitativo de las niñas y los niños.
"Muchas personas consideran que las niñas deben consumir menos alimentos que los niños, porque las consideran menos activas. Así mismo, se nos ha impuesto que el cuerpo ideal de una mujer debe ser delgado, mientras que el del hombre debe ser fornido, bien alimentado. Estas diferencias tienen un impacto devastador en el crecimiento y desarrollo de las personas a lo largo de sus vidas", añade.