Las 2 caras de la malnutrición
Hambre, desnutrición, baja talla, bajo peso, anemia, emaciación…
¿Conoces estos términos? Son los que generalmente se asocian o se relacionan con la malnutrición y son denominaciones referentes a la reducción de la ingesta alimentaria.
Sin embargo, también puede haber malnutrición detrás de un cuerpo normal o incluso, con exceso de peso, y bajo condiciones socioeconómicas tradicionalmente no asociadas a la desnutrición.
La doble carga de la malnutrición es la coexistencia de la sobrenutrición (en forma de sobrepeso y obesidad) junto con la desnutrición y se produce en todos los niveles de la población.
Algunos importantes hallazgos y repercusiones de esta paradójica convivencia:
- Es un problema de salud pública que frena el desarrollo de un país con consecuencias humanas inaceptables, impactando en la vida productiva de una persona y desmejorando la calidad de vida de quienes la padecen.
- Este fenómeno dual puede ocurrir a todo nivel, sea en un país, ciudad, comunidad, hogar e incluso en los sujetos de forma individual.
- La doble carga tiene impactos significativos y negativos en la salud, educación y productividad, y por ende acarrea enormes consecuencias y costos económicos para individuos, comunidades y naciones.
Estos hallazgos fueron el resultado de la colaboración entre el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Ambos elaboraron, validaron y aplicaron una metodología para estimar el costo de la doble carga en varios países de América Latina y el Caribe con el fin de utilizar esta información para respaldar políticas económicas, sociales y nutricionales que ayuden a frenar la malnutrición.
El resultado de este trabajo conjunto entre el WFP y la CEPAL ha sido El costo de la doble carga de la malnutrición. Impacto social y económico", una serie de informes que han producido seis estudios sobre la malnutricion en Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México y la República Dominicana.