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El Salvador: Mujeres retoman su negocio para producir en la era pos pandemia

Sorgovita parecía destinado a desaparecer, pero el apoyo oportuno y el deseo de las integrantes del proyecto de volver a generar ingresos dio al negocio otra oportunidad
, Haydee Paguaga
Tres panaderos salvadoreños muestran sus productos en la cocina.
Sorgovita garantiza el uso de ingredientes saludables con alto contenido en fibra, utilizando como materia prima principal el sorgo y jaleas. Foto: WFP/Versative

Cuando 17 mujeres, entre ellas, Estafany y Mayra, comenzaron las operaciones de la empresa Sorgovita en 2013 estaban entusiasmadas por las expectativas de éxito de este emprendimiento único. Ellas eran parte de un comité comunitario con ganas de crear fuentes de ingreso.

El sorgo, su materia prima, es rico en proteínas que destaca por su bajo contenido calórico y sus bajos niveles de carbohidratos y grasas. Además, es un alimento sin gluten, ideal para los celíacos. En esencia, estaban produciendo alimentos sanos.

Pronto se hicieron con una cartera de clientes, entre escuelas y universidades, que comenzaron a comprarles. Sin embargo, en 2020 la pandemia por la COVID-19, la cuarentena, la tormenta tropical Amanda, la escasez de sorgo y el aumento del precio de las materias primas paralizaron el negocio. Al estar confinadas en sus casas, las tareas del hogar aumentaron también. Después que se levantó la cuarentena, retomaron su proyecto, pero el negocio ya no era el mismo de antes. 

“Después de la cuarentena todo fue diferente”, dijo Estafany. “Nuestros clientes dejaron de venir, las universidades estaban cerradas y todo era virtual", mencionó Estefany

Reanudar en la era pos pandemia

Ciudad Mujer y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) unieron esfuerzos para apoyar a pequeños negocios dirigidos por mujeres, como Sorgovita, para recuperarse de los efectos de la pandemia, aumentar sus ingresos y proteger su seguridad alimentaria y nutricional.

En 2021, WFP apoyó a las empresarias de Sorgovita a través de una transferencia monetaria, el desarrollo de habilidades empresariales, en la comercialización de sus productos y en la mejora de la planta de producción para ampliar el acceso al mercado formal. 

Mayra, una de las líderes de Sorgovita, sonríe orgullosa en la planta de producción. Foto: WFP/Versative

"Recibimos asistencia técnica a través del desarrollo de capacidades, tutoría y apoyo psicosocial”, dijo Mayra. “Esta asistencia nos permitió empoderarnos y retomar las actividades productivas de la asociación".

Dicha asistencia fue clave para que ellas retomaran sus actividades y su visión de acceder a nuevos mercados se fortaleciera. Ampliaron su portafolio de productos, crearon nuevas líneas según la demanda y tendencias del mercado. Esta acción evitó el cierre del negocio y les permitió prosperar.

Una muestra de los productos de Sergovita ordenados dentro de una caja de madera.
Una muestra de los productos disponibles a la población salvadoreña. Foto: WFP/Versativa
Las nuevas líneas de productos

Actualmente, Sorgovita ofrece a la población salvadoreña las siguientes categorías de productos:

  • Línea tradicional: semitas, guarachas, pichardines, pasteles y salpores.
  • Línea simple: trenzas simples con chía, cachitos con orégano, palitos integrales de yuca y ajo y hojitas con Stevia y arándanos, ajonjolí y almendras.
  • Línea sin gluten: Margaritas, rosquillas, crackers, salpores de arroz, galletas de plátano y sorgo.
  • Harina cruda de sorgo todo uso
  • Harina de sorgo para bebidas
‘No soy la misma persona que se metió a este proyecto’

Sorgovita es un emprendimiento con un enfoque de “Por salvadoreños Para salvadoreños,” cuya materia prima: sorgo, frutas, huevos, entre otros son comprados localmente, apoyando la economía y convirtiendo la planta de producción en un eje de desarrollo para el cantón.

El WFP promoverá la inclusión de los productos de Sorgovita en el programa nacional de alimentación escolar implementado por el Ministerio de Educación. 

"Mi sueño es seguir trabajando, tener un asistente más, tener un mercado estable, tener clientes fijos y ampliar las operaciones. No soy la misma persona que se metió en este proyecto, ahora tengo más decisiones que tomar y soy una mujer empoderada.  He conocido a muchas socias y mujeres en este proceso, y he aprendido mucho de ellas", menciona Estefany.

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