Dos años de lluvias excesivas y escasas han puesto contra las cuerdas a los agricultores, pero tendrán una manera de mitigar la pérdida de sus cultivos.
El Programa Mundial de Alimentos lanzó su programa de comidas escolares en Venezuela, realizando las primeras distribuciones de raciones para llevar a casa en el estado Falcón.
Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.
41.000 personas en 9 países* respondieron a una encuesta remota sobre cómo la COVID-19 ha afectado sus medios de vida, seguridad alimentaria y acceso a mercados.
Mientras millones de niños se pierden las comidas escolares, WFP trabaja para garantizar que continúen recibiendo las calorías y nutrientes que necesitan.