Un día en los comedores de República Dominicana
Desde las cinco de la madrugada, Gertrudis Chevalier y su equipo del comedor del sector de Los Alcarrizos inician las labores de preparación del menú para el día de hoy: locro de pollo, habichuelas rojas y berenjenas guisadas con vegetales. Es un plato nutritivo y delicioso a partes iguales.
Seis horas más tarde, cuando el reloj marca las 11 de la mañana, las mesas ya están preparadas con cientos de comidas calientes empacadas. Un característico e inconfundible olor a sabor dominicano da el aviso al personal del comedor de que todo está listo para empezar su distribución.
Afuera, el personal de seguridad organiza filas separadas y asegura al menos dos metros de distancia entre persona y persona. Rostros pacientes aguardan para recibir una ración.
La ración se hace para muchos más necesaria que nunca ante la incertidumbre y la carencia del ingreso diario que la COVID-19 generó. Se priorizan personas adultas mayores, embarazadas u otras que lo requieran por alguna condición de vulnerabilidad particular. Al cabo de unos minutos llega la esperada noticia: pueden pasar. Al entrar, lo hacen de manera ordenada.
Gertrudis Chevalier, encargada de la estancia, hace entrega de la ración de comida empacada con un "buen provecho" y un "muchas gracias" como respuesta. Debajo del escudo del traje overol y de la mascarilla que lleva puestos, se dibuja una sonrisa en la cara de Gertrudis. Con esta dinámica se entregan en este comedor más de 4,000 raciones diarias de las 200,000 que se reparten en los 37 Comedores Económicos que el gobierno dominicano ha desplegado en todo el territorio nacional.
La protección es la clave
Todo el personal involucrado en la distribución de raciones de comida cocinada para llevar cuenta también con los equipos de protección personal necesarios para garantizar su seguridad y la del consumidor.
Tienen mascarillas de protección C80-n95, trajes de protección overol, guantes y delantales plásticos.
El proceso de elaboración y entrega de la comida es seguro y organizado. Para ello se sigue una guía de distribución de alimentos en contexto COVID-19.
El objetivo principal de gobierno dominicano, sus funcionarios y socios es garantizar la alimentación y atender las necesidades básicas de la población más vulnerable ante estas condiciones especiales.
La donación de equipos de protección personal a los Comedores Económicos fue posible gracias al apoyo de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (DG ECHO).
La guía de distribución de alimentos en contexto COVID-19 fue financiada por la Oficina de los Estados Unidos de Asistencia para Desastres en el Extranjero (USAID/OFDA). Este trabajo se enmarca dentro de las actividades del proyecto de Fortalecimiento de la Capacidad de Preparación y Respuesta ante Emergencias de la República Dominicana.
En esta y otras emergencias el Programa Mundial de Alimentos trabaja por la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables, aportando al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 — Hambre Cero, sin dejar a nadie atrás.