Fortalecer las capacidades de los países para que hagan frente a la inseguridad alimentaria y nutricional, la pobreza y las desigualdades de género es una de las principales bases del trabajo del WFP.
El Programa Mundial de Alimentos necesita US$8 millones para brindar asistencia alimentaria urgente mientras el país se recupera de una de las peores tormentas desde 1998.
41.000 personas en 9 países* respondieron a una encuesta remota sobre cómo la COVID-19 ha afectado sus medios de vida, seguridad alimentaria y acceso a mercados.