Deicy Cuero explicaba así la situación desesperada que vivió con su marido José Ochoa al no tener ingresos para alimentar a sus cuatro hijos. Ahora sonríen aliviados.
Con la pandemia, Marlene y su marido perdieron sus trabajos y medios de vida para mantener a sus cuatro hijos. Los huracanes empeoraron una situación ya difícil.
Fortalecer las capacidades de los países para que hagan frente a la inseguridad alimentaria y nutricional, la pobreza y las desigualdades de género es una de las principales bases del trabajo del WFP.
41.000 personas en 9 países* respondieron a una encuesta remota sobre cómo la COVID-19 ha afectado sus medios de vida, seguridad alimentaria y acceso a mercados.