Deicy Cuero explicaba así la situación desesperada que vivió con su marido José Ochoa al no tener ingresos para alimentar a sus cuatro hijos. Ahora sonríen aliviados.
El paso constante de peatones por el puente internacional Simón Bolívar se ha convertido en la imagen de una migración sin precedentes de Venezuela a Colombia.
Mientras millones de niños se pierden las comidas escolares, WFP trabaja para garantizar que continúen recibiendo las calorías y nutrientes que necesitan.
Ubicada estratégicamente en la ciudad de Riohacha, departamento La Guajira, norte de Colombia, permitirá un mejor control de calidad de más de 100 toneladas de alimentos.
41.000 personas en 9 países* respondieron a una encuesta remota sobre cómo la COVID-19 ha afectado sus medios de vida, seguridad alimentaria y acceso a mercados.
El conflicto armado forzó a Leticia y su familia a huir de Colombia hace 20 años. Esta vez, la crisis en Venezuela la obligó a volver a su tierra con las manos vacías.