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Exguerrilleros alimentan a niños en las escuelas de Colombia

Tras el acuerdo de paz, un grupo de excombatientes se reintegra a la vida civil a través de la agricultura y el mercadeo de sus productos.
, Alexis Masciarelli
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Un exguerrillero atiende una tomatera de la cooperativa Nueva Colombia en el departamento de La Guajira, Colombia. Foto: WFP/Alexis Masciarelli

A pesar de las malas condiciones del tiempo, Marcos Martínez sigue trabajando en el campo, en la ladera de la montaña. Él y otros agricultores atan los tallos de tomate con una cuerda para protegerlos de las ráfagas del viento. Los tomates aún están verdes y pequeños (probablemente estarán listos para la cosecha dentro de un mes), por lo que no pueden darse el lujo perderlos.

Marcos Martínez tenía tan solo 15 años cuando se unió a las FARC (antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Luchó en sus filas por 23 años y lideró a uno de los frentes armados en el departamento de La Guajira, en la frontera con Venezuela.

En 2016, y tras cinco décadas de conflicto armado, el gobierno colombiano y los insurgentes firmaron un acuerdo de paz. Tras haber dejado las armas, Martínez se ha convertido en un gerente de cooperativas agrícolas, y hoy lidera a un grupo de más de 40 exguerrilleros convertidos en agricultores.

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Marcos Martínez (der.) se unió a la antigua guerrilla cuando contaba con solo 15 años, y llegó a liderar uno de sus frentes. Foto: WFP/Alexis Masciarelli

"El cambio ha sido total en la vida de los guerrilleros. Solíamos luchar en esta misma tierra. Conocíamos muy bien el terreno. De hecho, sabíamos que era bueno para la agricultura porque teníamos, y aún tenemos, una muy buena relación con los agricultores locales. Como parte del proceso de paz, nosotros también nos hemos convertido en agricultores", dijo Marcos Martínez.

Cuando su grupo guerrillero — Frente 59 — se desarmó, todos los hombres y mujeres recibieron fondos que invirtieron en la compra de ganado. Fue el primer paso para una nueva vida como civiles. Hoy, el ganado vacuno pasta en su Cooperativa Nueva Colombia, pero los exguerrilleros también han ampliado sus actividades con el objetivo de hacerlas sostenibles.

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Dos agricultores de la Cooperativa Nueva Colombia trabajan en los cultivos de tomate. Foto: WFP/Alexis Masciarelli

Con el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), los exguerrilleros han construido bodegas, sistemas de irrigación, y viviendas para que sus familias pudieran establecerse después de años de vivir errantes. Han aprendido técnicas de agricultura y comercialización, así como computadoras, herramientas, fertilizantes y decenas de miles de recortes de plantas. "La tierra aquí estaba desnuda. Todo lo que ves se ha construido en los últimos dos años", dice Martínez con orgullo.

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Marcos Martínez es actualmente gerente de la Cooperativa Nueva Colombia. Foto: WFP/Alexis Masciarelli

Hoy el fruto de su trabajo está llegando a los mercados locales. Entre abril de 2018 y marzo de 2019, vendieron 16 toneladas de tomates y más de 100.000 bananas. Además de apoyar la transición a la agricultura productiva y la creación de oportunidades complementarias de generación de ingresos para los exguerrilleros, WFP está promoviendo su ingreso a los mercados. WFP ha comprado parte de los alimentos producidos para redistribuirlos al programa de alimentación escolar en el departamento de La Guajira. De hecho, el 90% de los tomates y el 10% de las bananas que se consumen en las escuelas locales provienen de la Cooperativa Nueva Colombia.

"Es importante y ejemplar que las manos de los exguerrilleros entreguen los tomates que alimentarán a los niños. Estamos muy orgulloso de hacer nuestro aporte. Se trata de hacer la paz. El apoyo de WFP ha sido muy importante para crear esta conexión entre los exguerrilleros y la comunidad, en particular con los niños", dice Martínez.

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Rosa Beatríz Rodríguez, ex combatiente de la guerrilla, supervisa las plantaciones de banano. Foto: WFP/Diego Alvarez

La experiencia de la Cooperativa Nueva Colombia representa uno de los varios ejemplos exitosos de los esfuerzos de reintegración de los exguerrilleros, apoyados por WFP.

Al promover la reintegración productiva de los exguerrilleros en la sociedad y al apoyar sus esfuerzos de invertir y desarrollar las áreas rurales, WFP está apoyando a Colombia para lograr uno de los principios fundamentales del proceso de paz, la reintegración productiva de los exguerrilleros.

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