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Podría pensarse que las hambrunas son cosas del pasado y deberían serlo. Sin embargo, al leer esto, 50 millones de personas en el mundo están al borde de la hambruna, y el más mínimo choque podría hacerlos caer. Lo trágico es que, para cuando se declara una hambruna, ya será demasiado tarde. Miles de personas habrán muerto de hambre.

El WFP tiene la experiencia, la presencia en el terreno  y la escala operativa para detener la hambruna en seco y alejar a las personas del riesgo de sufrirla. Trabajamos las veinticuatro horas para evitar la hambruna, pero necesitamos fondos con urgencia para hacerlo. Inevitablemente el precio de no hacer nada se medirá en vidas perdidas.

En un mundo en el cual la producción de alimentos sigue en aumento, no hay razón por la cual las personas deban enfrentar este destino.

 

Se declara una hambruna cuando:
  • Al menos el 20 % de los hogares se enfrentan a una escasez extrema de alimentos
  • Al menos el 30 % de los niños sufren de desnutrición aguda
  • La tasa diaria de fallecimientos por inanición o por una combinación de desnutrición y enfermedad supera las 2 personas por cada 10 000

La mayoría de las personas afectadas vive en países de África. Sin embargo, se prevé que los casos graves de hambruna aumenten de forma considerable en la mayoría de las regiones del mundo, desde Oriente Medio hasta América Latina y el Caribe.

Las hambrunas tienden a ocurrir en áreas en donde el acceso humanitario está restringido. En Yemen y Sudán del Sur, el conflicto, la inseguridad y los desplazamientos resultantes elevan los niveles de hambre aguda de manera alarmante.

Además de en esos dos países, hay personas que enfrentan niveles catastróficos de hambre en Afganistán, Etiopía y Somalia.

A nivel mundial, 50 millones de personas se encuentran actualmente al borde de la hambruna y corren el riesgo de morir de hambre, frente a los 27 millones de personas en 2019.

 

Sudán del Sur: Niños en Akobo Este, Jonglei, comen su almuerzo de sorgo con una fruta local — la última vez que se declaró una hambruna en el país fue en el 2017. Foto: WFP/Marwa Awad
Sudán del Sur: Niños en Akobo Este, Jonglei, comen su almuerzo de sorgo con una fruta local — la última vez que se declaró una hambruna en el país fue en el 2017. Foto: WFP/Marwa Awad

¿Qué causa la hambruna?

Muchos problemas contribuyen a la hambruna.

El conflicto es el mayor impulsor de la hambruna. Los niveles de hambre empeoran cuando el conflicto expulsa a un gran número de personas de sus hogares, sus tierras y sus trabajos. Las hambrunas tienden a ocurrir en áreas donde el acceso está restringido, un factor común en las zonas de conflicto.

El cambio climático y las sequías más regulares están aumentando la escasez de alimentos. La sequía significa menos cultivos y la migración inducida por el clima está expulsando a los agricultores de sus tierras.

Las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 están contribuyendo a aumentar considerablemente las cifras de hambre. Las medidas para frenar la propagación de la COVID-19 han afectado a las economías de todo el mundo, empujando a millones de personas al desempleo y la pobreza, y dejando a los gobiernos y donantes con menos recursos para abordar las necesidades alimentarias y nutricionales de las personas más vulnerables.

La desigualdad también es un factor crítico, ya que los bajos ingresos ponen los alimentos asequibles fuera del alcance de millones.

 

Cómo afrontamos la hambruna

Asistencia alimentaria de emergencia
La herramienta más poderosa que puede implementar el WFP para salvar vidas frente a la hambruna es la asistencia alimentaria de emergencia, tanto en especie como en efectivo. En Yemen, la mayor ampliación de la asistencia alimentaria realizada por el WFP, desde un millón de personas en 2015 hasta casi 13 millones, ayudó a evitar la hambruna en 2019.
Tecnología
WFP tiene un historial de innovación y creación de plataformas digitales prácticas basadas en las necesidades para ayudar a acabar con el hambre. Nos asociamos con empresas de tecnología, empresarios, ONG y otros para brindar enfoques innovadores a las operaciones de campo, incluida la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
Logística y cadena de suministro
Las capacidades de logística y cadena de suministro del WFP pueden trasladar grandes cantidades de alimentos donde más se necesitan, en casos extremos mediante lanzamientos y puentes aéreos. En un día cualquiera, el WFP tiene 5.600 camiones, 100 aviones y 30 barcos en movimiento. Cada año, el WFP distribuye más de 15 mil millones de raciones de alimentos.
Pensando a más largo plazo
Eliminar la amenaza del hambre y prevenirla por completo requerirá de intervenciones más complejas y a más largo plazo, lo que incluye el fortalecimiento de la educación, la nutrición, la resiliencia de los medios de vida y los sistemas de protección social, como los programas de comidas escolares.

La hambruna nunca es inevitable: con una planificación y coordinación adecuadas, se puede prevenir y se pueden salvar millones de vidas. Implementamos diversas herramientas para prevenir y brindar respuesta frente a la hambruna. Estas son algunas.

Las herramientas que usamos

Mecanismo de respuesta rápida
El WFP ha implementado esta herramienta en Sudán del Sur y el noroeste de Nigeria, entre otros países, lo que permite que los equipos de respuesta móviles lleguen a las personas en áreas remotas y aisladas. Por lo general, viajan en helicóptero y registran a las personas para que el WFP pueda transportar alimentos, suministros nutricionales y otra asistencia por carretera, río o lanzamientos aéreos.
Mapa del hambre en vivo
Este mapa utiliza la inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de datos para predecir y rastrear la magnitud y la gravedad del hambre casi en tiempo real en más de 90 países.
Mercado de servicios de emergencia
Este mecanismo pone la experiencia del WFP en cadena de suministros, ingeniería, telecomunicaciones y administración a disposición de la comunidad humanitaria general en tiempos de crisis.

Es momento de
tomar acción

WFP depende enteramente de aportes voluntarios, así que cada aporte cuenta.
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