Garantizar corredores de suministro y una pausa en las hostilidades para permitir un acceso humanitario seguro son fundamentales para salvar vidas, ya que el conflicto no muestra señales de ceder
Una testigo en el terreno nos describe el drama de una comunidad después que el Programa Mundial de Alimentos se viera obligado a recortar la asistencia alimentaria a 10 millones de personas.
“Este es el precio que la gente inocente paga por la guerra”: la Directora Ejecutiva del WFP, Cindy McCain, insta a la comunidad internacional a dar un paso al frente para ayudar a los “heridos y desnutridos”
El Programa Mundial de Alimentos y otros trabajadores humanitarios temen una tormenta perfecta, ya que la afluencia de refugiados por la violencia en Sudán se ve agravada por las próximas lluvias, la temporada de carestía y la escasez de fondos.
El Programa Mundial de Alimentos necesita US$8 millones para brindar asistencia alimentaria urgente mientras el país se recupera de una de las peores tormentas desde 1998.
41.000 personas en 9 países* respondieron a una encuesta remota sobre cómo la COVID-19 ha afectado sus medios de vida, seguridad alimentaria y acceso a mercados.