Esta ficha informativa ofrece una visión concisa de la labor del Programa Mundial de Alimentos, resumiendo los hechos, las cifras y el trabajo de primera línea de la mayor organización humanitaria del mundo, que salva y cambia vidas.
Las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá que viven en las cuencas Mira-Mataje y Guáitara-Carchi, ubicadas en la frontera entre Ecuador y Colombia, enfrentan una serie de vulnerabilidades multidimensionales como resultado de una marginación histórica. Estudios en la zona pronostican una mayor incidencia de eventos extremos debido a la variación de los patrones de lluvia y temperatura por efecto del cambio climático, lo cual tendrá impacto directo sobre comunidades locales cuyos medios de vida dependen de la agricultura, la pesca y la caza. En respuesta a estos retos y en línea con las prioridades nacionales de los gobiernos de Ecuador, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), junto con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador (MAATE) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (MADS), formularon el Proyecto Binacional de Adaptación. Este proyecto busca fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá a través de medidas de adaptación al cambio climático que surgen de procesos participativos e incluyen el enfoque de género. Conoce sus resultados durante sus primeros años de implementación.
Esta evaluación, encargada por las oficinas de WFP en Colombia y Ecuador, abarcó todas las actividades del proyecto Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación a través de la Seguridad Alimentaria y Nutricional y Acciones de Consolidación de la Paz en Comunidades Afro e Indígenas Vulnerables en la Zona Fronteriza Colombia-Ecuador, el cual fue financiado por el Fondo de Adaptación.
Este informe refleja el compromiso de WFP con programas de Acción Anticipatoria basados en evidencia y orientados a resultados, que priorizan la transparencia y la rendición de cuentas.
La siguiente hoja informativa ofrece una visión general de los desafíos que enfrentan los países de América Latina y el Caribe en materia de seguridad alimentaria y nutrición, y qué actividades realiza el Programa Mundial de Alimentos para abordarlos.
Esta publicación conjunta de WFP y Acción Contra el Hambre presenta los impactos de El Niño en la región, destacando la respuesta de emergencia y las actividades de resiliencia tomadas para mitigar el efecto de las crisis climáticas en la región.
Este documento sintetiza los posibles escenarios a que se enfrenta Perú frente a los impactos provocados por el fenómeno de El Niño, analiza las distintas situaciones de emergencia y plantea cómo WFP puede apoyar al país a afrontar esta eventualidad a partir de las herramientas de asistencia que ha desarrollado.
En este informe, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), se analiza el contexto internacional y cómo las crisis sucesivas, junto con la guerra en Ucrania, están afectando el acceso de América Latina y el Caribe a los alimentos y a insumos claves para la agricultura regional, lo que hace peligrar la seguridad alimentaria de los habitantes de la región, especialmente de la población más vulnerable.
Los extremos climáticos son un factor clave de la inseguridad alimentaria. Los sistemas de respuesta humanitaria tradicionales deben evolucionar desde la respuesta a las crisis hasta la gestión de riesgos con visión de futuro. Reconociendo la urgencia del problema, WFP trabaja con los gobiernos de América Latina y el Caribe que están invirtiendo en sistemas de alerta temprana para anticipar y responder mejor a los peligros.
La resiliencia climática se puede construir a través de la gestión financiera del riesgo, ayudando a las comunidades a lidiar con los impactos climáticos y el empoderando de las mujeres. Esta publicación presenta a cuatro mujeres diferentes que, a través de la gestión financiera del riesgo, pudieron no solo sobrevivir a los choques climáticos sino también invertir en su futuro.
Dado que la variabilidad y el cambio climático son factores clave del hambre, el Programa Mundial de Alimentos está fortaleciendo las capacidades de las comunidades y gobiernos de América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento, descubre cómo trabajamos con las comunidades, nuestra experiencia y casos de éxito.
Dado que el variabilidad del clima y el cambio climático son los principales impulsores del hambre, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está construyendo las capacidades de las comunidades y de los gobiernos en América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento descubre cómo trabajamos con las comunidades, la experiencia obtenida y las historias de éxito.