Los conflictos están impulsando el hambre en casi todas las principales crisis alimentarias del mundo. La guerra conduce a una mayor inseguridad alimentaria. Y, a su vez, la inseguridad alimentaria aumenta las posibilidades de disturbios y violencia.
Esta herramienta operativa tiene como objetivo ayudar a las Oficinas de País a realizar un análisis rápido de conflictos, identificar posibles riesgos de conflicto asociados con la respuesta al COVID-19 y posibles medidas de mitigación al diseñar e implementar actividades.