Las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá que viven en las cuencas Mira-Mataje y Guáitara-Carchi, ubicadas en la frontera entre Ecuador y Colombia, enfrentan una serie de vulnerabilidades multidimensionales como resultado de una marginación histórica. Estudios en la zona pronostican una mayor incidencia de eventos extremos debido a la variación de los patrones de lluvia y temperatura por efecto del cambio climático, lo cual tendrá impacto directo sobre comunidades locales cuyos medios de vida dependen de la agricultura, la pesca y la caza. En respuesta a estos retos y en línea con las prioridades nacionales de los gobiernos de Ecuador, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), junto con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador (MAATE) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (MADS), formularon el Proyecto Binacional de Adaptación. Este proyecto busca fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá a través de medidas de adaptación al cambio climático que surgen de procesos participativos e incluyen el enfoque de género. Conoce sus resultados durante sus primeros años de implementación.
Esta evaluación, encargada por las oficinas de WFP en Colombia y Ecuador, abarcó todas las actividades del proyecto Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación a través de la Seguridad Alimentaria y Nutricional y Acciones de Consolidación de la Paz en Comunidades Afro e Indígenas Vulnerables en la Zona Fronteriza Colombia-Ecuador, el cual fue financiado por el Fondo de Adaptación.
Evaluación del Programa Mundial de Alimentos sobre la seguridad alimentaria de la población migrante en Colombia entre septiembre y octubre de 2024. El informe actualiza cifras, examina la cobertura de protección social y analiza los procesos de integración socioeconómica
Este resumen presenta los principales resultados de la evaluación de seguridad alimentaria para población colombiana realizada por el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) entre noviembre y diciembre de 2023. Los objetivos de esta evaluación fueron actualizar las cifras de seguridad alimentaria de la evaluación de seguridad alimentaria de 2022 y profundizar en el análisis de los factores que inciden en la inseguridad alimentaria a nivel nacional y departamental.
Esta evaluación tuvo como objetivo analizar la situación actual de seguridad alimentaria de la población colombiana. Entre octubre y noviembre de 2022, el Programa Mundial de Alimentos completó la evaluación y realizó un total de 8.232 encuestas a hogares, asegurando muestras representativas a nivel departamental ya nivel urbano y rural para el total nacional. Estas encuestas se realizaron en 29 departamentos, incluyendo el distrito capital y 118 municipios.
Esta evaluación tuvo como objetivo analizar la situación actual de seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones migrantes y comunidades de acogida. Entre junio y agosto de 2022, el Programa Mundial de Alimentos completó la evaluación y realizó un total de 7.097 encuestas a hogares y grupos de viaje, asegurando muestras representativas para cinco grupos de población: i) migrantes venezolanos con vocación de permanencia, ii) migrantes venezolanos en tránsito, iii) migrantes venezolanos pendulares, iv) retornados colombianos y v) comunidades de acogida. Estas encuestas se realizaron en 13 departamentos y 45 municipios con alta concentración de migrantes venezolanos.
En medio de la crisis por COVID-19, WFP Colombia apoyó al gobierno nacional y autoridades locales del departamento de Arauca, en el ajuste y acondicionamiento de una estrategia de protección social de emergencia, con la cual se logró la identificación, registro y atención de: población pobre y vulnerable colombiana sin asistencia social, personas mayores de 70 años y migrantes venezolanos en condición migratoria regular e irregular. Este ejercicio de articulación del WFP Colombia con autoridades nacionales y locales (Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD, Prosperidad Social y Presidencia de la República) logró cubrir, en los siete municipios del departamento a 14.487 hogares con transferencias monetarias, 51,5% de mujeres beneficiarias, y entrega de mercados a más de 16 mil hogares, llegando a más de 65.000 personas.
Hoy por hoy, gracias a programas como este, Colombia cuenta con la experiencia aplicada en el diseño e implementación de una estrategia de protección social en contextos de emergencia, articulando los sectores de pobreza y gestión del riesgo de desastres. Este trabajo permite reconocer y asistir oportunamente a poblaciones en necesidad de asistencia, incluidas personas que en la actualidad no se encuentran reconocidas dentro de los sistemas de información de población pobre y vulnerable, logrando mitigar su situación.
La presente nota documenta cómo se adaptaron los programas de alimentación escolar de América Latina y el Caribe para mantener la prestación de este servicio esencial. La sistematización de las experiencias, y los cuatro casos de estudio que se presentan como parte de este análisis de respuesta (Colombia, Guatemala, Honduras y Perú), permitirá aprender y fortalecer los programas, en vista de futuras crisis.
Dado que la variabilidad y el cambio climático son factores clave del hambre, el Programa Mundial de Alimentos está fortaleciendo las capacidades de las comunidades y gobiernos de América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento, descubre cómo trabajamos con las comunidades, nuestra experiencia y casos de éxito.
Dado que el variabilidad del clima y el cambio climático son los principales impulsores del hambre, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está construyendo las capacidades de las comunidades y de los gobiernos en América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento descubre cómo trabajamos con las comunidades, la experiencia obtenida y las historias de éxito.
La pandemia de COVID-19 representa un desafío enorme para todos los países debido a sus consecuencias en la salud pública y sus efectos socioeconómicos para las familias. Dentro de este contexto, América Latina y el Caribe enfrenta además el desplazamiento más grande en su historia reciente. Esta población migrante afronta diferentes tipos de riesgos, ya sea vinculados al proceso de migración o a su condición migratoria, o bien otros que se agravaron por la situación de emergencia sanitaria. Este Research Report resume el reporte realizado por el IPC-IG, UNICEF LACRO y WFP en el cual se presenta un análisis de la inclusión de la población migrante venezolana a la protección social como parte de la respuesta a la emergencia de la pandemia en nueve países de América Latina y el Caribe.
El objetivo del proyecto es proporcionar apoyo económico de emergencia para mitigar los impactos de la pandemia COVID-19 en migrantes venezolanos vulnerables y las comunidades de acogida en municipios colombianos seleccionados. El Plan de Participación de Partes Interesadas y el Plan de Compromiso Ambiental y Social son instrumentos para orientar las interacciones entre el WFP y las partes interesadas del proyecto. En este sentido los planes se constituyen en instrumentos de gestión social que serán implementados en todo el ciclo de vida del proyecto de modo que toda la institucionalidad pública y privada que realice actividades en el marco de ambos, garantice el debido relacionamiento con todas las partes interesadas, de manera social y culturalmente apropiada y de acuerdo con la naturaleza de sus intereses.
La Unidad Regional de Evaluación elaboró estos documentos que aquí presentamos con el objetivo de facilitar la difusión de los hallazgos y comprender de qué trató la evaluación, sus resultados y recomendaciones, así como la metodología utilizada para llevar a cabo cada evaluación.