Dado que el variabilidad del clima y el cambio climático son los principales impulsores del hambre, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está construyendo las capacidades de las comunidades y de los gobiernos en América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento descubre cómo trabajamos con las comunidades, la experiencia obtenida y las historias de éxito.