Las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá que viven en las cuencas Mira-Mataje y Guáitara-Carchi, ubicadas en la frontera entre Ecuador y Colombia, enfrentan una serie de vulnerabilidades multidimensionales como resultado de una marginación histórica. Estudios en la zona pronostican una mayor incidencia de eventos extremos debido a la variación de los patrones de lluvia y temperatura por efecto del cambio climático, lo cual tendrá impacto directo sobre comunidades locales cuyos medios de vida dependen de la agricultura, la pesca y la caza. En respuesta a estos retos y en línea con las prioridades nacionales de los gobiernos de Ecuador, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), junto con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador (MAATE) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (MADS), formularon el Proyecto Binacional de Adaptación. Este proyecto busca fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones afrodescendientes e indígenas awá a través de medidas de adaptación al cambio climático que surgen de procesos participativos e incluyen el enfoque de género. Conoce sus resultados durante sus primeros años de implementación.
Esta estrategia busca adecuar la política corporativa de género 2022 a las condiciones y realidades de América Latina y el Caribe (LAC). Para ello se identifican prioridades programáticas y enfoques operativos que permitirán a las oficinas de países generar cambios hacia relaciones de poder más equitativas entre los beneficiarios y las beneficiarias, entre personas y comunidades, y entre personas, comunidades e instituciones.
La resiliencia climática se puede construir a través de la gestión financiera del riesgo, ayudando a las comunidades a lidiar con los impactos climáticos y el empoderando de las mujeres. Esta publicación presenta a cuatro mujeres diferentes que, a través de la gestión financiera del riesgo, pudieron no solo sobrevivir a los choques climáticos sino también invertir en su futuro.
Dado que la variabilidad y el cambio climático son factores clave del hambre, el Programa Mundial de Alimentos está fortaleciendo las capacidades de las comunidades y gobiernos de América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento, descubre cómo trabajamos con las comunidades, nuestra experiencia y casos de éxito.
Dado que el variabilidad del clima y el cambio climático son los principales impulsores del hambre, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está construyendo las capacidades de las comunidades y de los gobiernos en América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento descubre cómo trabajamos con las comunidades, la experiencia obtenida y las historias de éxito.
La Unidad Regional de Evaluación elaboró estos documentos que aquí presentamos con el objetivo de facilitar la difusión de los hallazgos y comprender de qué trató la evaluación, sus resultados y recomendaciones, así como la metodología utilizada para llevar a cabo cada evaluación.
Las siguientes historias de éxito muestran el poder transformador de las mujeres en Guatemala y Zambia, una vez que se desbloquea el acceso al conocimiento y las estrategias integradas de gestión de riesgos. Los estudios de caso muestran que las comunidades pueden recibir apoyo para fortalecer sus mecanismos informales de gestión de riesgos, y al mismo tiempo mejorar su educación financiera y el acceso a servicios formales, incluyendo servicios financieros.