Como parte de la agenda “para cambiar vidas”, WFP está combinando la asistencia humanitaria y la cooperación bilateral para el desarrollo con la inversión en actividades basadas en la resiliencia que contribuyan a la construcción de sistemas alimentarios sostenibles.
Una testigo en el terreno nos describe el drama de una comunidad después que el Programa Mundial de Alimentos se viera obligado a recortar la asistencia alimentaria a 10 millones de personas.
“Este es el precio que la gente inocente paga por la guerra”: la Directora Ejecutiva del WFP, Cindy McCain, insta a la comunidad internacional a dar un paso al frente para ayudar a los “heridos y desnutridos”