Carlos Peña es asociado de logística y lleva en la organización casi 8 años. Desde julio 2013 inició en WFP trabajando en Bogotá como asistente de información manejando la base de datos COMPAS y dando seguimiento a inventario, entradas y despachos. Su formación es ingeniero de sistemas y le tocó aprender de logística a lo largo del tiempo y sus múltiples asignaciones.
Durante toda su vida laboral, Augustin se ha ganado la vida cultivando la fértil tierra del departamento de Artibonite, en el centro de Haití, el granero del país.
Pero cuando llegó la temporada de cosecha el pasado mes de mayo, este arrocero de 42 años se encontró con que unos hombres armados estaban robando la cosecha.
"Corrí por mi vida", recuerda Augustin, cuyo apellido s
La Sierra Nevada de Santa Marta en el norte de Colombia es la casa sagrada del pueblo indígena Arhuaco, y reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera para promover el desarrollo sostenible.
En las faldas de esta imponente cordillera, la más alta de una zona tropical, se encuentra el municipio de Pueblo Bello.
Aunque vive en una de las zonas más áridas del Corredor Seco en El Salvador, Fidel ha conseguido que la cría y venta de aves y huevos se hayan convertido en un ingreso importante para cubrir las necesidades básicas de su familia, entre ellas la alimentación.
Fidel (25) ya había emprendido otras iniciativas sin mucho éxito en su comunidad de San Francisco Gotera, departamento de Morazán.
Según el informe La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios de 2023 publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), si se cerrara la brecha de género en la productividad agrícola y se suprimiera la diferencia salarial existente en los sistemas agroalimentarios, el producto interno mundial aumentaría un 1 % —esto es, casi un millón
El anuncio tuvo lugar en el estadio Seoul Sangam en Corea antes de un partido amistoso entre el club de fútbol de Son, el Tottenham Hotspur, y el K-League All Stars.
Llegar caminando a la cima de la montaña donde vive Santos Dionisio Hernández nos toma un buen tiempo, subiendo por un camino pedregoso después de pasar dos ríos. Aquí no entran vehículos y, por ende, tampoco salen.