El WFP amplía su operación en marcha para asistir a los haitianos vulnerables afectados por el terremoto
PUERTO PRÍNCIPE –Luego de ser golpeados por múltiples crisis en los últimos años, los haitianos que sobrevivieron al reciente terremoto de magnitud 7,2 se enfrentan ahora a la pérdida de sus casas, de sus medios de vida y al acceso limitado o nulo a los alimentos. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) está aumentando su apoyo ya en marcha para los haitianos desesperados que padecen inseguridad alimentaria en el área y trabaja con el gobierno y sus socios para brindar apoyo a aquellos recientemente afectados.
“El terremoto golpeó a personas que ya de por sí luchaban para alimentar a sus familias debido a las crisis económica y climatológica, y a la inseguridad. La suma de los efectos de múltiples crisis está destrozando a las comunidades del sur que tienen algunos de los niveles más altos de inseguridad alimentaria en el país”, agregó Castro.
El WFP planea brindar apoyo a 215,000 personas que necesitan con urgencia asistencia alimentaria en los departamentos de Sur, Grand’Anse y Nippes, las áreas más afectadas. Antes de que ocurriera el desastre, WFP estaba asistiendo a 138,000 en el sur del país.
Desde el terremoto, el WFP ha llegado a 48,000 personas en las áreas afectadas y ha distribuido más de 15,000 comidas calientes, principalmente en los hospitales a pacientes, sus familiares y al personal médico.
En una expansión de la operación, el WFP ha entregado alimentos a 13,000 personas esta semana en las áreas montañosas remotas de Maniche y Camp Perrin, ambas en el departamento Sur. Los afectados dijeron al WFP que tuvieron que tomar frutas de los árboles para alimentarse. El WFP planea ampliar sus distribuciones de alimentos a zonas urbanas con inseguridad alimentaria.
El acceso a las comunidades del sur del país era de por sí limitado debido a la turbulencia política, las luchas entre las pandillas y los bloqueos de carreteras. Los daños dejados por el terremoto en vías y puentes y las fuertes lluvias que trajo la tormenta tropical Grace, causaron problemas adicionales.
Para garantizar una respuesta de emergencia coordinada y eficiente, el WFP trabaja de cerca con la Dirección General de Protección Civil de Haití y la Coordinadora Nacional para la Seguridad Alimentaria.
Con el fin de mantener una línea vital de ayuda para la zona sur, el Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS, en inglés), que es gestionado por el WFP, opera un helicóptero que transporta suministros médicos y humanitarios, al igual que trabajadores humanitarios, para apoyar las operaciones de ayuda. El WFP emplea camiones y una barcaza para transportar agua, kits de higiene, mantas, alimentos y combustible para la comunidad humanitaria.
Haití se encuentra en el medio de la temporada de huracanes del Atlántico que se predice será más activa de lo esperado. Con el fin de apoyar los esfuerzos de preparación ante desastres, el WFP ha preposicionado alimentos por todo Haití para responder rápidamente en caso de emergencia. El WFP agradece a los donantes su flexibilidad para poder utilizar los recursos disponibles en la temporada de huracanes para responder a esta emergencia.
El terremoto de magnitud 7,2 que sacudió Haití el 14 de agosto ha dejado más de 2.200 muertos y más de 12.000 heridos, además de daños severos en las vías e infraestructura pública.
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