Mujeres y jóvenes llevan luz a sus comunidades en Guatemala
Para instalar un panel solar se requiere concentración, la habilidad para manipular las herramientas y el conocimiento para que una familia rural tenga acceso, por primera vez, a la luz en sus casas.
“En la comunidad instalamos 32 sistemas solares en total. En promedio, mi compañera y yo colocamos cuatro en un día”, comenta Carolina Galicia, una de las siete mujeres que participaron durante dos meses en el “Programa Técnico de Ingeniería Solar para mujeres rurales”, impartido por Barefoot College International.
“Era un trabajo que al principio se veía difícil, pero fuimos aprendiendo", explica Carolina (22), quien vive en medio de la Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango, mientras verifica que la bombilla que acaba de instalar se enciende correctamente. Aprendieron a reparar focos, qué es un controlador de carga, a soldar lámparas, y a usar herramientas, como desarmadores y tenazas.
Para esta joven originaria de la comunidad Cumbre de la Botija, ubicada en la parte alta del municipio de Chiantla, Huehuetenango, la capacitación fue una oportunidad de estudiar y descubrir nuevas habilidades.
“De la comunidad fuimos tres mujeres y terminamos el curso sólo dos. La otra compañera tuvo que regresarse porque su esposo no dejó que siguiera”, comenta Carolina. El caso de su compañera refleja uno de los múltiples obstáculos que enfrentan las mujeres para acceder a oportunidades de superación y de la importancia de contar con redes de apoyo que les permitan acceder a esos procesos.
Como el caso de Rosenda García, la otra integrante de la comunidad que estudió junto a Carolina. Rosenda enviudó hace dos años y es madre de dos niñas por lo que su familia cuidó a sus hijas mientras ella estudiaba.
Dos meses de formación con Barefoot College International
El proceso de selección de las participantes en el curso se realizó en alianza estratégica con Barefoot College International, organización que estuvo a cargo de la formación durante dos meses en su centro de capacitación en Quiché, Guatemala. Dicha organización, también brindó asesoría técnica para adquirir los 89 paneles solares que las mujeres han instalado en sus comunidades.
“La luz era una necesidad en la comunidad y ahora la mayoría ya va a tener luz en sus casas. Me siento feliz porque si se arruina un controlador lo puedo desarmar, ver qué componente está fallando y repararlo”, agrega Carolina, quien se ha convertido en una inspiración para las niñas de su comunidad.
Las siete mujeres que participaron en la capacitación son originarias de los municipios de Chiantla, Santa Bárbara y Aguacatán, en el departamento de Huehuetenango, y todas han formado parte del programa "Mejorando la seguridad alimentaria y nutrición de las poblaciones más vulnerables de Huehuetenango", implementado desde el 2021 por el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), con el apoyo del socio local TEJDESA y con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA).
A través de dicho programa se han beneficiado 500 familias de 10 comunidades, de los tres municipios, quienes han realizado proyectos como la construcción de estructuras de conservación de suelos, proyectos de captación para agua de lluvia, producción de alimentos por medio de huertos familiares, producción de papa certificada, producción de abono orgánico, engorde y crianza de aves de corral y grupos de ahorro y crédito, entre otros.