Para que la protección social apoye a la adaptación al cambio climático y vaya más allá de la respuesta a choques, debe tener en cuenta en su análisis, planificación y diseño los principios clave que aquí presentamos.
Dado que el variabilidad del clima y el cambio climático son los principales impulsores del hambre, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está construyendo las capacidades de las comunidades y de los gobiernos en América Latina y el Caribe para adaptarse a los crecientes desafíos del cambio climático. En el siguiente documento descubre cómo trabajamos con las comunidades, la experiencia obtenida y las historias de éxito.
Está nota técnica explora cómo las metodologías y herramientas del WFP pueden informar a la protección social, en particular en la preparación y respuesta a emergencias. Instrumentos como la Evaluación de Seguridad Alimentaria en Emergencias (ESAE), la Evaluación de Necesidades Esenciales (ENA) y la Canasta Mínima de Gastos (MEB) pueden ser usados como parte de la asistencia técnica que el WFP brinda a los países para informar los ajustes y expansiones de los programas de protección social existentes, así como la creación de nuevos apoyos ante una emergencia. Esta nota incluye ejemplos de la región sobre el uso de estas herramientas en la protección social reactiva a emergencias.
Este artículo fue elaborado por el Programa Mundial de Alimentos en colaboración con Oxford Policy Management y presenta una visión de cómo la protección social puede ayudar a los hogares que enfrentan el cambio climático en América Latina y el Caribe. Muestra cómo el cambio climático presenta desafíos distintivos para los programas de protección social. El documento establece diez principios que los diseñadores de protección social deben considerar en el contexto del cambio climático. También se presentan puntos de entrada programáticos como los vínculos con actividades relacionadas con el clima, así como las implicaciones en el diseño de la provisión regular de la protección social para promover la adaptación al cambio climático de los hogares.