Dos años de guerra en Gaza: Mejora el acceso a la ayuda humanitaria, pero persiste el hambre aguda

6 de octubre 09:00 CEST | Programa Mundial de Alimentos | Gaza al día
Las condiciones humanitarias en Gaza siguen siendo terribles dos años después del comienzo de una guerra que ha diezmado vidas, hogares y medios de subsistencia. La falta de acceso a alimentos, refugio, agua y medicinas se ha cobrado un precio insondable en comunidades enteras.
Estos dos años también han afectado a los trabajadores humanitarios como ningún otro conflicto.
A pesar de estas condiciones sin precedentes, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha permanecido sobre el terreno durante toda la guerra, adaptando nuestras operaciones a las condiciones cambiantes y poniendo a prueba nuevas formas de asistencia alimentaria, en un intento de hacer frente a la hambruna.
Como resultado, WFP ha visto algunos avances en la seguridad alimentaria en las últimas semanas. Aquí ofrecemos una selección de actualizaciones desde el terreno.
- Hace sólo unos meses, la gente pasaba días sin comer. Ahora hay más familias que comen todos los días.
- En julio, casi nueve de cada diez personas tenían un acceso deficiente a los alimentos; hoy esa cifra se ha reducido a la mitad (del 87% al 44%, de julio a septiembre)
- WFP ha permanecido sobre el terreno durante estos dos años de crisis, adaptándose a las condiciones siempre cambiantes.
- WFP distribuye alimentos todos los días y llega a las personas más vulnerables a través de nuestros programas de nutrición.
- WFP ha proporcionado pagos digitales a 140.000 hogares. La próxima ronda pretende llegar a otras 150.000 personas, en su mayoría desplazados del norte de Gaza.

- En los últimos dos meses, WFP ha dirigido hasta un tercio de todos los convoyes de suministro de alimentos a Gaza, llevando ayuda alimentaria a las comunidades en riesgo y ayudando a bajar los precios del mercado local.
- Un saco de harina de trigo de 25 kg, que costaba 340 dólares en julio, bajó a 50 dólares a finales de agosto.
- Sin embargo, estos prometedores avances no son suficientes y no pueden mantenerse si no se dan unas condiciones más estables y seguras.
- Los nuevos traslados forzosos ponen en peligro los progresos realizados. Más de 450.000 personas han huido del norte de Gaza hacia el sur desde agosto, pero muchos de los más vulnerables siguen atrapados sin medios para marcharse.

- La ciudad de Gaza y el norte de la Franja han quedado prácticamente aislados de la ayuda alimentaria desde el cierre del paso fronterizo de Zikim el 12 de septiembre.
- WFP necesita que se restablezca rápidamente el acceso al norte. Unas 500.000 personas de la zona de la ciudad de Gaza ya han sido clasificadas en situación de hambruna.
A medida que la hambruna se apodera de Gaza, las familias recurren a medidas desesperadas para sobrevivir

- Los esfuerzos humanitarios deben avanzar, no retroceder. Gaza necesita alimentos y otro tipo de ayuda a gran escala
- Un alto el fuego es la única forma de hacer llegar suficientes alimentos a Gaza y de distribuirlos de forma justa, para que lleguen a los más vulnerables. En el último alto el fuego, WFP consiguió que entraran 600 camiones en un día e hizo retroceder la hambruna.
- WFPpuede hacerlo de nuevo. Contamos con la experiencia, el personal y los alimentos, y con suficientes alimentos en nuestros conductos para alimentar a toda Gaza durante casi tres meses.
Más información sobre la operación de emergencia en Palestina de WFP y donaciones
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