En las calles de pequeños pueblos y grandes ciudades de América Latina y el Caribe, millones de personas enfrentan diariamente la dura realidad de la inseguridad alimentaria.
Niños que lloran de hambre y mueren de desnutrición. Personas que se arriesgan a ser tiroteadas mientras intentan llegar a los convoyes de ayuda y sobreviven comiendo alimentos para animales y sopa hecha con hojas y pasto.
Hambrientos, sedientos y débiles, cada vez más gazatíes caen enfermos, según un informe publicado esta semana.
Al menos el 90 % de los niños menores de 5 años están afectados por una o más enfermedades infecciosas, y el 70 % ha tenido diarrea en las últimas dos semanas, según un análisis del Global Nutrition Cluster.
"Un alto el fuego humanitario inmediato sigue siendo la mejor oportunid
El Programa Mundial de Alimentos está trabajando con el Gobierno de El Salvador para responder a las devastadoras inundaciones que han causado la muerte de 12 personas en el país, después de que una intensa tormenta azotara Centroamérica durante el fin de semana.
En los próximos días, el WFP estará listo para complementar los esfuerzos del gobierno para proporcionar asistencia alimentaria a
Por Sabrina Quezada Ardila
"Los niños ya no van a ver los árboles que vieron crecer". Ese testimonio me caló los huesos, sin saber que Ivonne Nicolás Wilson tenía mucho más que decir que haría que me estremeciera por completo.