“La tierra sin un árbol, está desnuda y tierna”, canturrea Inés Morales mientras toma en sus manos una pequeña planta de manglar. Ella es la lideresa y sabia mayor en la Comarca Afroecuatoriana del Norte de Esmeraldas (CANE), en Ecuador. “Él crece como un niño y guarda en su memoria los cantos escondidos del alma universal”, continúa.
Su familia colombo-venezolana encontró alivio en un proyecto piloto en Arauca, Colombia. Más de 72.000 personas vulnerables fueron asistidas. Durante 2020, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) apoyó la creación, ampliación y adaptación de sistemas de protección social en 65 países.
El matrimonio migró del Estado Barinas, en la región sudoccidental de Venezuela.
Años seguidos de sequías, huracanes, inundaciones y altas temperaturas han afectado los medios de vida (en especial la agricultura, la pesca y el turismo) y la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables de Centroamérica y el Caribe, que luchan por recuperarse de las consecuencias económicas de la COVID-19 y el impacto de la guerra en Ucrania en los precios mundiales de los alimentos.
CIUDAD DE PANAMÁ – El número de personas en inseguridad alimentaria severa ha aumentado en más de medio millón entre diciembre de 2021 y marzo de 2022 en América Latina y el Caribe, mientras la región lucha para superar las consecuencias de la COVID-19 y suma ahora las consecuencias del conflicto en Ucrania, advierte el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de las Naciones
“Conocí a mujeres, niños y niñas que se aferraban a sus vidas, que tenían que caminar horas para llegar a nuestros puntos de distribución de alimentos. Estos fueron los que estaban lo suficientemente sanos para lograrlo”, dijo Beasley, desde un centro de nutrición en la región.
“Ha habido sequías consecutivas en Madagascar que han llevado a las comunidades al borde mismo de la inanición.
Creado en 1961 como un experimento para proporcionar ayuda alimentaria a través del sistema de las Naciones Unidas, WFP debía ser reevaluado en un plazo de tres años. A medida que las crisis se multiplicaron, el experimento demostró su valor. Hoy en día, WFP es la agencia humanitaria más grande del mundo que salva y cambia vidas.