3 soluciones para hacer frente a los efectos de la crisis climática en Centroamérica y el Caribe
Años seguidos de sequías, huracanes, inundaciones y altas temperaturas han afectado los medios de vida (en especial la agricultura, la pesca y el turismo) y la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables de Centroamérica y el Caribe, que luchan por recuperarse de las consecuencias económicas de la COVID-19 y el impacto de la guerra en Ucrania en los precios mundiales de los alimentos.
De hecho, a partir del 2022, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) estimó que 8.2 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria moderada grave, frente a las 6.4 millones del 2021 y los 2.2 millones del 2019.
Este año los huracanes Fiona e Ian (septiembre) en la República Dominicana y Cuba, y el huracán Julia (octubre) en Nicaragua, El Salvador y Guatemala nos recordaron una vez más sobre la necesidad de proteger a los más vulnerables contra la crisis climática.
Para conmemorar el Día de la Solución en la COP27, presentamos tres actividades que el WFP está implementando con los gobiernos de la región para abordar los impactos de la crisis climática y reducir los impactos de los recientes eventos meteorológicos extremos:
1. Acciones anticipatorias
La mejor manera de salvar vidas y medios de subsistencia es actuar antes de que ocurran los desastres. Las acciones anticipatorias se basan en pronósticos meteorológicos que permiten a las comunidades prepararse antes de un evento. Así ocurrió en la República Dominicana ante la llegada del huracán Fiona. Como se pronosticaron inundaciones, más de 440 hogares en la cuenca del río Yaque del Norte recibieron US$ 150 (el 80% de su gasto mensual). Esto permitió a la población afectada comprar alimentos o reubicarse. WFP y el Gobierno trabajan para expandir esta iniciativa.
2. Seguros contra riesgos climáticos - Macroseguros
Cuando ocurre un desastre, la falta de un seguro obliga a las familias a vender sus animales y herramientas agrícolas para recuperarse. WFP ha probado y desarrollado soluciones de seguros contra riesgos climáticos para proteger y mejorar los medios de vida y financiar recuperaciones rápidas. En 2022, las iniciativas de seguros del WFP protegieron a más de 100.000 personas en la región.
Los mecanismos de gestión financiera de riesgos soberanos (seguros a nivel macro) son adquiridos por los gobiernos para cubrir pérdidas por desastres y permitir respuestas más rápidas, rentables y predecibles.
En Dominica y Belice, WFP está contribuyendo para el incremento a la prima de las pólizas de seguro soberano (nivel macro) de los gobiernos contra ciclones tropicales y exceso de Lluvia (solo en Belice). Si ocurre un evento cubierto, una parte del pago se utilizará para proporcionar asistencia en efectivo a los beneficiarios afectados a través del sistema de protección social de cada país.
En Nicaragua, WFP junto con el Gobierno apoyaron el complemento del seguro para ayudar a las comunidades vulnerables en caso de huracanes. Esto ha probado ser una buena decisión, ya que los impactos del huracán Julia en octubre generaron un pago de casi US$ 9 millones al Gobierno. Más de US$ 600.000 se revirtieron al WFP, valor proporcional al complemento del seguro, y ha apoyado en la provisión de una comida adicional a 114.000 niños y niñas a través de los programas de alimentación escolar.
3. Seguros contra riesgos climáticos - Microseguros
En 2021, WFP lanzó programas piloto de microseguros en Guatemala, El Salvador y Nicaragua. En Guatemala un microseguro paramétrico cubre a beneficiarios del WFP contra la interrupción de la actividad productiva por sequía y/o exceso de lluvia. En 2022, más de 9.400 personas han sido aseguradas en siete departamentos del país, incluyendo a 18 asociaciones que participan en proyectos de resiliencia. En octubre de 2022, las lluvias por la tormenta tropical Julia afectaron cosechas y negocios. Gracias al microseguro, 6.321 personas recibieron en total más de US$ 260.000 por la interrupción de la actividad productiva, beneficiando a 31.600 personas, lo que les permite cubrir sus necesidades esenciales en los próximos meses.
Aumentar la inversión en acciones climáticas
Ahora que la COP27 llega a su fin, es importante destacar soluciones que puedan abordar los impactos irreversibles del cambio climático. Es fundamental para la comunidad mundial aumentar la inversión en acciones climáticas, especialmente en contextos vulnerables y frágiles para aumentar su alcance. Debemos priorizar el financiamiento de soluciones de adaptación y iniciativas que prevengan o minimicen pérdidas y daños para las comunidades en la primera línea de la crisis climática.