Terremotos en Turquía y Siria: WFP llega a las comunidades con asistencia en medio de una devastación apocalíptica

“Solo hay una forma de describir lo que vi: apocalíptico. Se han arrasado barrios enteros; casas destruidas, escuelas y tiendas cerradas; vidas destrozadas. La escala de la devastación aquí es realmente incomprensible”, dijo el Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés, David Beasley, después de visitar la región de Hatay, afectada por el terremoto, en el sur de Turquía, el 25 de febrero.

Tras los mortíferos terremotos que azotaron la frontera entre Turquía y Siria el 6 de febrero, que afectaron a 18 millones de personas en los dos países, mataron a decenas de miles y dejaron a millones sin hogar, el WFP ha llegado a más de dos millones de personas con la asistencia alimentaria que necesitaban con urgencia.

En Siria, esto incluye a casi 1 millón de personas en el noroeste de Siria con asistencia alimentaria general y 380.000 con comidas calientes y raciones listas para comer. En Turquía, se ha llegado a casi 1 millón de personas, de las cuales 870.000 recibieron comidas calientes en las cocinas municipales y unas 100.000 recibieron paquetes de alimentos familiares en los campamentos. 

“Si bien el mundo se ha movilizado rápidamente en apoyo de la gente aquí, el impacto de este terremoto se seguirá sintiendo durante los próximos meses y años”, dijo Beasley, al solicitar que el apoyo continúe.

En 24 horas, el WFP estaba apoyando a las personas afectadas en ambos países con raciones de alimentos listos para el consumo, paquetes de alimentos familiares y comidas calientes. Los alimentos que se distribuyeron no requirieron cocción y brindaron un alivio inmediato a las familias cuya precaria situación empeora con las bajas temperaturas.

“Eso es el WFP”, agregó Beasley. “Las vidas importan. Nos importan. Estamos allí".

En Turquía, que alberga a la mayor población de refugiados del mundo, el WFP está entregando alimentos para ayudar a los comedores populares en ocho provincias del sureste y se está preparando para distribuir 3,3 millones de comidas a 118.500 personas a través de los comedores comunitarios en las próximas dos semanas. El WFP entregó paquetes de alimentos de emergencia a las personas afectadas por el terremoto en siete campamentos en Adana, Hatay, Kahramanmaraş, Kilis y Osmaniye Cevdetiye. Esto incluye a los ciudadanos turcos desplazados por los terremotos y refugiados en campos de refugiados, así como a los refugiados sirios. El WFP y sus socios están evaluando actualmente las necesidades en los campamentos para adaptar la asistencia en consecuencia.

En Siria, donde los terremotos han complicado aún más una crisis humanitaria aguda, el WFP y los socios locales asistieron a 150.000 personas directamente afectadas por los terremotos con comidas calientes de emergencia y raciones listas para comer. Además de brindar asistencia alimentaria inmediata en las ciudades afectadas por el terremoto, el WFP ha reanudado su asistencia alimentaria general regular para 5,5 millones de personas cada mes luego de una pausa de tres días después de los terremotos. Esto incluye asistencia mensual periódica, ya sea en especie o en efectivo, a 1,4 millones en áreas no controladas por el gobierno del noroeste.

Desde la reapertura de la frontera turca el 13 de febrero, WFP ha apoyado el cruce de 180 camiones hacia áreas no controladas por el gobierno en el noroeste de Siria.

“Damos la bienvenida a la apertura de los dos puntos fronterizos adicionales desde Turquía”, dijo Beasley. “Al mismo tiempo, debemos reanudar y aumentar las entregas transfronterizas y pido a todas las partes que faciliten el acceso. La asistencia alimentaria debe llegar a la gente del noroeste de Siria desde todos los lados, a través de todas las rutas, sin restricciones".

Incluso antes de que ocurriera el desastre, unos 4,1 millones de personas en el noroeste de Siria (más del 90 % de la población) dependían de la ayuda humanitaria. Doce años de conflicto han desplazado a casi 3 millones de personas de sus hogares y las han dejado viviendo en condiciones precarias.

“Una región plagada por años de múltiples crisis se enfrenta a otra más, con pérdidas y destrucción inimaginables. El socorro inmediato no se puede retrasar”, dijo Corinne Fleischer, Directora Regional del WFP en Oriente Medio, África del Norte y Europa del Este. “La fuerte huella del WFP en ambos países nos permitió movilizar de inmediato a nuestro personal, capacidad logística y socios para responder a las necesidades alimentarias más inmediatas de las personas”.

Para la respuesta de emergencia en Turquía, el WFP necesita US$ 80 millones para aumentar rápidamente la asistencia a las personas afectadas por el terremoto a través de alimentos y dinero en efectivo. En Siria, el WFP necesita US$ 150 millones para ayudar a 800.000 personas afectadas por el terremoto durante seis meses.

El WFP lamenta la pérdida de vidas en esta tragedia, incluida la de un miembro de su personal. 

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