Lo que el cuerpo tolera comer
Hay días en que la comida no pasa. El cuerpo está cansado y el ánimo por los suelos. Esta es la realidad de muchas personas afectadas por la tuberculosis (TBC).
“La TBC no solo te debilita el cuerpo, sino también la mente. Uno cae en depresión, y a la hora de comer, no podemos consumir todo lo que recomiendan, sino lo que el cuerpo tolera”, cuenta una paciente.

En el Perú, más de 30 mil personas enfrentan esta enfermedad, que exige no solo disciplina en el tratamiento médico, sino también una alimentación adecuada que fortalezca el cuerpo y la mente durante el proceso de recuperación.
Hasta el año 2024, el Estado, a través de sus organismos locales, entregaba canastas alimentarias a los pacientes. Sin embargo, este servicio se veía afectado por constantes desabastecimientos y largas colas, lo que dificultaba el acceso oportuno a los alimentos.
Como respuesta, en 2025 se puso en marcha una iniciativa piloto en Lima. En lugar de recibir canastas, las personas con TBC ahora pueden elegir qué comer y dónde comprarlo mediante una tarjeta electrónica alimentaria. Para muchas, tener la libertad de escoger qué comer —y cuándo— representa más que comodidad: es alivio.
“Cuando te entregan la tarjeta y te hacen el monitoreo, te asesoran bien. Eso es lo más importante cuando uno pasa por una enfermedad como esta”, señala otra beneficiaria.
Con este nuevo mecanismo, las personas afectadas pueden adquirir alimentos frescos, variados y nutritivos en supermercados cercanos a sus hogares. Además, reciben orientación nutricional personalizada que les permite comprender mejor cómo alimentarse durante su tratamiento.

“Aprendemos a seleccionar los mejores alimentos, con mayor valor nutricional. Sobre todo, alimentos frescos, que es lo que conseguimos con estas tarjetas electrónicas en los establecimientos más cercanos”, comparte otra participante del programa.
Actualmente, más de 3.000 personas con tuberculosis reciben una asignación mensual de 400 soles (aproximadamente 112 dólares) para adquirir alimentos recomendados por el Ministerio de Salud. La iniciativa, desarrollada en coordinación con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y WFP, se implementó en cinco distritos de Lima Metropolitana: San Juan de Lurigancho, Jesús María, Ate, Santa Anita y Lima Cercado.
Esta tarjeta representa mucho más que una herramienta de compra: es una forma de sanar con dignidad, una comida a la vez.