Darlen, una mujer que inspira a crecer
Los esfuerzos de una mujer, en una zona semidesértica de Bolivia, para promover huertos escolares están empoderando a otras mujeres, mejorando la nutrición y el futuro de niños.
, Morelia Eróstegui Navia
La pequeña y tranquila ciudad de Entre Ríos, ubicada en el sur de Bolivia, se levanta en un ambiente semidesértico tan duro que los lugareños aseguran "que es difícil hacer crecer ahí" porque sólo las plantas nativas sobreviven.
Pero una de las lugareñas, piensa diferente: ella ve en este ambiente árido un terreno capaz de producir vegetales para alimentar a su comunidad y a los niños en las escuelas. Darlen Velasco nació en la comunidad guaraní La Cahuarina y creció rodeada de la naturaleza.
"En esta foto tengo ocho meses y ya puedes ver cómo me alegraban las plantitas", comentaba al mostrar una foto de cuando tenía 8 meses, sonriendo al lado de una planta.
A sus siete años, una experiencia marcó su vida: en su escuela hicieron el primer huerto escolar de su municipio. Ver vegetales crecer en un ambiente tan complejo fue una de las razones por las que decidió estudiar agronomía.
Darlen es una de las pocas mujeres que con una carrera profesional decidió volver a su comunidad a seguir sus sueños. Con el conocimiento y las capacidades que adquirió en la universidad ella ahora apoya a organizaciones de mujeres a producir vegetales y mejorar sus dietas y las de sus familias. "Quería compartir mi conocimiento con ellas y aprender del proceso", comenta.
La mujer rural en Bolivia
De acuerdo con ONU Mujeres, ocho de cada 10 mujeres en el área rural de Bolivia aún viven en la pobreza mientras que la inequidad de género es prevalente en el país y con mayores brechas en el área rural. Los niveles de educación son muy bajos: 23.6% de las mujeres no recibieron ningún tipo de educación y sólo 43.1% concluyeron la educación primaria.
Sus esfuerzos se concentran en la Municipalidad de Entre Ríos donde Darlen ha impulsado la implementación de 53 huertos escolares en varias comunidades de su municipio. Este trabajo ha permitido fortalecer seguridad alimentaria de niñas y adolescentes, permitiéndoles continuar sus estudios mientras recibían capacitaciones básicas en tareas de agricultura. El consumo de nuevos productos les permite también mejorar su ingesta de vitaminas y minerales, un desafío fundamental en Bolivia donde los altos niveles de anemia requieren dietas altas en hierro.
"Cuando conoces a Darlen te das cuenta de la importancia que tiene apoyar a mujeres como ella. Apoyar a mujeres con grandes sueños, compromiso y objetivos claros no sólo beneficia a una persona sino que su efecto multiplicador tiene impactos en la comunidad entera. Mujeres y niñas ven en ella como el esfuerzo y la educación son claves para un futuro estable y mejores condiciones de vida" menciona Kyung-Nan Park, directora adjunta del Programa Mundial de Alimentos.
Debido a la falta de fondos de su municipio, crear alianzas con diferentes socios — incluido el Programa Mundial de Alimentos — fue clave para asegurar los presupuestos para semillas, herramientas y otros insumos que sumados a sus conocimientos técnicos permitieron el desarrollo de las huertas escolares.
Esta joven agrónoma ha demostrado que, mediante la educación y el empoderamiento, las mujeres pueden retomar su independencia económica y social y al mismo tiempo luchar por un mundo más justo. Los huertos escolares que ha creado han tenido un efecto multiplicador e inspirador ya que las mujeres de las comunidades están pidiendo asesoramiento técnico y capacitación para tener sus propios huertos, diversificar su dieta e incrementar sus ingresos.
"Darlen es un ejemplo en Bolivia y el mundo de cómo mujeres empoderadas son fundamentales para que las comunidades sean sostenibles y logremos un mundo con hambre cero", comenta Sergio Torres, del Programa Mundial de Alimentos en Bolivia.
En Bolivia, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) trabaja apoyando a las comunidades en la lucha contra toda forma de malnutrición en búsqueda del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero. Uno de los grandes objetivos es fortalecer las capacidades de los pequeños productores y apoyarlos en su vinculación con mercados sostenibles de alimentación, como es el caso de las comidas escolares. En este marco también se busca la sostenibilidad de la alimentación escolar mediante huertos escolares que buscan incrementar la diversidad alimentaria de los niños y garantizar la provisión de alimentos frescos en las escuelas. En Entre Ríos, gracias al esfuerzo de la Municipalidad y el compromiso de personas como Darlen, los proyectos de huertos escolares han logrado mejorar y expandirse a más comunidades.
