BRIDGETOWN, BARBADOS – Casi 3,2 millones de personas en el Caribe de habla inglesa y neerlandesa padecen inseguridad alimentaria, según la última Encuesta sobre Seguridad Alimentaria y Medios de Vida del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) y la Comunidad del Caribe (CARICOM). En 2025, el 30 % de los caribeños declaró comer menos de lo habitual, lo que coincide con la tendencia de los últimos cuatro años derivada del aumento de los precios de los alimentos derivado de factores geopolíticos globales.
El informe Panorama 2023 indica que pese a que se detuvo la tendencia al alza en el último periodo, los niveles de hambre en la región continúan por sobre las cifras de 2019 previo a la pandemia por COVID-19. Además, el 8,6% de los menores de cinco años padece sobrepeso.
La región tiene el costo más alto en comparación con el resto del mundo, llegando a US$ 3,89 por persona por día, mientras que el promedio mundial es de US$ 3,54.
ARGEL – Ante el deterioro de la situación nutricional en los campamentos de refugiados saharauis, que incluye recortes de más del 75% en las raciones de alimentos, el equipo de las Naciones Unidas en Argelia hace un llamamiento para que la comunidad internacional aumente su apoyo a la asistencia alimentaria y nutricional que es vital para los refugiados, quienes corren el riesgo de sufrir una grave inseguridad alimentaria y desnutrición.
ROMA – El alto precio de los alimentos, impulsado por el conflicto, la fragilidad económica y el impacto de La Niña, están haciendo que los alimentos nutritivos sean inasequibles para millones de familias que ya luchan por hacer frente a la pérdida de ingresos causada por la pandemia de la COVID-19, advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP por sus siglas en inglés).