En respuesta a los desafíos persistentes de desnutrición crónica y mortalidad infantil en Guatemala, que se derivan de múltiples factores como el acceso limitado a alimentos nutritivos, la predominancia de la agricultura de subsistencia y la influencia de la variabilidad climática, la oficina del Programa Mundial de Alimentos en Guatemala, en colaboración con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, ha desarrollado la Política de compras locales y regionales de alimentos para Guatemala. Esta política se propone como un marco estratégico diseñado para fortalecer los sistemas alimentarios locales, haciéndolos más inclusivos y sostenibles.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) se ha convertido en un importante comprador de alimentos en Guatemala. Desde 2020, ha firmado acuerdos con WFP para la compra de cantidades considerables de maíz, frijoles negros y otros productos, inicialmente como parte de la respuesta del gobierno a la pandemia de COVID-19 y más recientemente para la Reserva Estratégica de Granos, así como para los programas regulares de compra de alimentos del MAGA.
La implementación piloto de la Política de compras locales y regionales de alimentos de WFP busca impactar positivamente la competitividad y los ingresos de los agricultores de subsistencia, mientras desarrolla cadenas de valor sostenibles y efectivas que contribuyan a fortalecer y aumentar la resiliencia de los sistemas alimentarios.
